Shema Israel Communities, is a network of Communities (synagogues) of messianic conviction, established in several in some States of the USA, and in some cities of some countries such as USA, Mexico, Guatemala, Costa Rica, Colombia , Brazil, and in Spain, in the city of Malaga; The Shema Israel Synagogues are established with a vision to house the Bney Anusim and those who identify with Israel and the Jewish People. Each community is deeply identified with the Jewish Messiah Yeshua haMashiach and the Apostolic Writings; A network of congregations observing the Torah, the Feasts of the Eternal and of course the Shabath and the Kasherut.
ParashĂĄ 51 Nitsavim
Deuteronomio 29:10(9) â 30:20
Por Dr. K. Blad Š
Segunda edicion 2013-14 (5774
Prohibida toda reproduccion lucrativa Â
AliyĂĄs de la TorĂĄÂ (los aĂąos cuando se lee Nitsavim por separado):
29:10-12 (9-11 heb.)
29:13-15 (12-14 heb.)
29:16-29 (15-28 heb.)
30:1-6
30:7-10
30:11-14
30:15-20
Maftir: 30:18-20
HaftarĂĄ:Â IsaĂas 61:10 â 63:9
Nitsavim
Significa â(estĂĄis) de pieâ.
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Primera aliyĂĄ, 29:10-12 (9-11 heb.)
29:10(9) âHoy estĂĄis todos vosotros en presencia de HaShem vuestro Dios: vuestros jefes, vuestras tribus, vuestros ancianos y vuestros oficiales, todos los hombres de Israelâ (LBLA revisada) â En esta Ăşltima renovaciĂłn del pacto antes de la entrada en la tierra prometida estĂĄn incluidos todos, tambiĂŠn los que habĂan salido de Egipto y que no habĂan nacido dentro del pueblo de Israel, como estĂĄ escrito en Ăxodo 12:38a:
âSubiĂł tambiĂŠn con ellos una multitud mixtaâ (LBLA)
Esta multitud mixta de otras nacionalidades habĂan hecho la conversiĂłn en Egipto antes de comer del cordero de pesaj, porque ningĂşn varĂłn extranjero podĂa participar del cordero sin estar circuncidado en la carne, lo cual implica una conversiĂłn al judaĂsmo, como estĂĄ escrito en Ăxodo 12:48-49:
âPero si un extranjero reside con vosotros y (quiere) celebrar la Pascua a HaShem, que sea circuncidado todo varĂłn, y entonces que se acerque para celebrarla, pues serĂĄ como un nativo del paĂs; pero ninguna persona incircuncisa comerĂĄ de ella. La misma TorĂĄ se aplicarĂĄ tanto al nativo como al extranjero que habite entre vosotros.â (LBLA revisada)
Los conversos de las naciones que han entrado en el pacto deben ser tratados de la misma manera que los israelitas nativos, y tienen la misma responsabilidad para cumplir los mandamientos que los judĂos. La expresiĂłn âLa misma TorĂĄâ no incluye a los pueblos de las demĂĄs naciones, sĂłlo los israelitas y los conversos, los que estĂĄn dentro del pacto de Sinai.
Segunda aliyĂĄ, 29:13-15 (12-14 heb.)
29:14-15(13-14) âY no hago sĂłlo con vosotros este pacto y este juramento, sino tambiĂŠn con los que estĂĄn hoy aquĂ con nosotros en la presencia de HaShem nuestro Dios, y con los que no estĂĄn hoy aquĂ con nosotrosâ (LBLA revisada) â Esto nos enseĂąa que este pacto incluye a los que no habĂan nacido todavĂa, lo cual puede compararse con la oraciĂłn de YeshĂşa en Juan 17:20-21 donde estĂĄ escrito:
âMas no ruego sĂłlo por ĂŠstos, sino tambiĂŠn por los que han de creer en mĂ por la palabra de ellos, para que todos sean uno. Como tĂş, oh Padre, (estĂĄs) en mĂ y yo en ti, que tambiĂŠn ellos estĂŠn en nosotros, para que el mundo crea que tĂş me enviaste.â (LBLA)
Tercera aliyĂĄ, 29:16-29 (15-28 heb.)
29:18(17) âno sea que haya entre vosotros hombre o mujer, familia o tribu, cuyo corazĂłn se aleje hoy de HaShem nuestro Dios para ir y servir a los dioses de aquellas naciones; no sea que haya entre vosotros una raĂz que produzca fruto venenoso y ajenjo.â (LBLA revisada)Â â Esta raĂz de amargura es la idolatrĂa de los antepasados de Avraham, como se ve en JosuĂŠ 24:2 donde estĂĄ escrito:
âY YehoshĂşa dijo a todo el pueblo: AsĂ dice HaShem, Dios de Israel: “Al otro lado del rĂo habitaban antiguamente vuestros padres, es decir, Teraj, padre de Avraham y de Najor, y servĂan a otros dioses.â (LBLA revisada)
En Hebreos 12:15 estĂĄ escrito:
âMirad bien de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raĂz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados.â (LBLA)
SegĂşn la segunda regla de interpretaciĂłn del nivel pshat, por la similitud de expresiones (guezerĂĄ shavĂĄ), la raĂz de amargura de la cual se habla aquĂ se refiere a la idolatrĂa, al igual que en el texto de Deuteronomio.
29:19(18)b âY de esa manera aĂąadir lo regado a lo sediento.â â SegĂşn NajmĂĄnides, este es el entendimiento correcto de estas palabras, y su explicaciĂłn es que lo regado se refiere a lo satisfecho y lo sediento se refiere a lo que desea. Sin embargo, segĂşn RashĂ y Onkelos debe ser entendido: âpara sumar las faltas involuntarias a las faltas conscientesâ.
29:28(27) ây HaShem los desarraigĂł de su tierra con ira, con furor y con gran enojo, y los arrojĂł a otra tierra, hasta hoy.â (LBLA revisada) â SegĂşn el Talmud[1] es una referencia a las diez tribus que tendrĂĄn que permanecer en otra tierra hasta que venga el siglo venidero. La palabra âhasta hoyâ, literalmente âcomo en este dĂaâ, es interpretada como una referencia al olam habĂĄ, el siglo venidero.
29:29(28)b âLas cosas secretas pertenecen a HaShem nuestro Dios, mas las cosas reveladas nos pertenecen a nosotros y a nuestros hijos para siempre, a fin de que guardemos todas las palabras de esta TorĂĄ.â (LBLA revisada)Â â Esto nos enseĂąa que tenemos la responsabilidad de transmitir a nuestros hijos todas las cosas que el Eterno nos ha revelado. Si el Eterno te ha revelado quiĂŠn es el MesĂas, ÂĄpasa esa revelaciĂłn a tus hijos!
TambiĂŠn significa que los pecados que son cometidos privadamente en secreto no pueden ser juzgados por un tribunal humano, sino serĂĄn condenados por el tribunal celestial, y que HaShem no juzga al pueblo por esos pecados. Sin embargo, los pecados que han sido cometidos abiertamente tendrĂĄn que ser juzgados por los lĂderes del pueblo para que el castigo de ellos no caiga sobre todo el pueblo.
Cuarta aliyĂĄ, 30:1-6
30:1 âY sucederĂĄ que cuando todas estas cosas hayan venido sobre ti, la bendiciĂłn y la maldiciĂłn que he puesto delante de ti, y las hagas volver a tu corazĂłn en todas las naciones adonde HaShem tu Dios te haya desterradoâ (LBLA revisada) â Cuando habla de âtodas estas cosasâ hay una referencia al capĂtulo 28 donde habla de las bendiciones y las maldiciones. Todas estas cosas ya han venido sobre los hijos de Israel a lo largo de la historia. Este versĂculo nos ubica en los Ăşltimos tiempos, despuĂŠs de que todas estas cosas hayan venido sobre Israel. AquĂ la TorĂĄ habla de lo que va a venir despuĂŠs de las bendiciones y las maldiciones que estĂĄn escritas en el capĂtulo 28. Nosotros estamos viviendo en ese tiempo ahora y nos ha alcanzado el poder de esta promesa.
La gran mayorĂa de los descendientes de Israel ha perdido su identidad por causa de la asimilaciĂłn. Los pocos millones de judĂos que hay hoy en dĂa no son mĂĄs que una pequeĂąĂsima parte de todos los descendientes de las doce tribus. Los judĂos son, principalmente, descendientes de sĂłlo tres tribus, YehudĂĄ, BinyamĂn y LevĂ.
Las diez tribus fueron arrojadas a âotra tierra hasta el dĂa de hoyâ, cf. 29:28, en singular. En 28:64 tambiĂŠn se habla de una dispersiĂłn a âtodos los pueblosâ. Esto quiere decir que el pueblo de Israel, las doce tribus, han sido esparcidos a todos los pueblos que existen en la tierra. Entre todas las naciones hay descendientes fĂsicos de Israel, como dice tambiĂŠn el profeta Oseas en 1:10a:
âel nĂşmero de los hijos de Israel serĂĄ como la arena del mar, que no se puede medir ni contarâ (LBLA)
El profeta Oseas fue enviado a profetizar sobre las diez tribus del norte.
Nuestro padre Avraham recibiĂł promesas de que sus hijos iban a ser de tres maneras; como el polvo de la tierra, cf. GĂŠnesis 13:16, como las estrellas del cielo, cf. GĂŠnesis 15:5; 22:17, y como la arena en la orilla del mar, cf. GĂŠnesis 22:17. Yitsjak sĂłlo recibiĂł la promesa de que sus descendientes serĂan como las estrellas, cf. GĂŠnesis 26:4, y Yaakov sĂłlo recibiĂł la promesa de que sus hijos serĂan como polvo de la tierra y la arena del mar, cf. GĂŠnesis 28:14; 32:12. Las estrellas son una referencia a los hijos celestiales, los fieles hijos espirituales, los hijos de Dios. La tierra se refiere a Erets Israel, la Tierra de Israel. El polvo de la tierra se refiere a los hijos fĂsicos que viven en la tierra de Israel. Si comparamos el texto de GĂŠnesis 22:17 con GĂŠnesis 32:12, vemos que la promesa en cuanto a la arena tiene dos connotaciones. HaShem le dijo a Avraham que su descendencia serĂa como la arena en la orilla del mar, pero a Yaakov dijo que iba a ser como la arena del mar. No es lo mismo ser arena junto al mar que ser arena dentro del mar. El mar simboliza las naciones gentiles, cf. Salmo 93:3-4; 144:7; IsaĂas 17:3; Ezequiel 26:3. Hay tres tipos de arena del mar. Una parte de la arena estĂĄ a la orilla del mar y es siempre visible y nunca llega a ser cubierta por el mar. Otra parte de la arena, que estĂĄ mĂĄs cerca del mar, es expuesta ante los ataques de las olas y la marea y, por lo tanto, a veces estĂĄ fuera del agua y, a veces, estĂĄ debajo del agua. La tercera parte de la arena siempre estĂĄ debajo de las aguas del mar. La arena que estĂĄ a la orilla del mar y que nunca llega a hundirse se refiere a los israelitas y judĂos que estĂĄn entre las naciones guardando la TorĂĄ como un freno contra el mal, como estĂĄ escrito en JeremĂas 5:22:
âÂżNo me temĂŠis? -declara HaShem. ÂżNo temblĂĄis delante de mĂ, que puse la arena como frontera del mar, lĂmite perpetuo que no traspasarĂĄ? Aunque se agiten las olas, no prevalecerĂĄn; aunque rujan, no pasarĂĄn sobre ella.â (LBLA revisada)
Aquella arena que, a veces, estĂĄ dentro del mar y, a veces, fuera, son aquellos judĂos que viven una vida de compromiso, los que no logran resistir los diferentes tipos de ataque de los gentiles y, por lo tanto, a veces, son sumergidos entre las aguas y, a veces, pueden vivir una vida judĂa. La arena dentro del mar son aquellos israelitas y judĂos que han sido asimilados entre los gentiles y ya no viven como judĂos. Y de la misma manera que hay mucho mĂĄs arena dentro del mar que en la orilla del mar, asĂ hay muchos mĂĄs descendientes de Israel que estĂĄn hundidos entre los gentiles que los que viven separados de ellos. La mayorĂa de los descendientes de Avraham han sido absorbidos totalmente por las costumbres y las culturas gentiles y paganas.
La palabra hebrea traducida como arena es jol,[2] que viene de la raĂz jul o jil[3] que significa:
Q., Poel y Hitpoel esperar.[4]
Esto nos enseĂąa que la arena son aquellos descendientes de Avraham que han estado dando vueltas por el mundo, los que han temblado en las naciones, los que han tenido dolores de parto mortales, como Rajel, esperando la venida del MesĂas, los que han sido estremecidos y sacudidos por el odio, las persecuciones y las matanzas.
Hay unos pocos millones de judĂos que nunca perdieron su identidad, y la mayorĂa de ellos no estĂĄn viviendo en la tierra de Israel, estĂĄn todavĂa esparcidos entre las naciones. Pero la gran mayorĂa de los descendientes de Israel no saben acerca de sus ancestros israelitas y viven sirviendo a âotros dioses de madera y de piedraâ, asĂ que su identidad ya no es israelita, sino gentil.
Por lo tanto, cuando la TorĂĄ habla aquĂ de una vuelta de Israel en los Ăşltimos tiempos, tenemos que definir bien a quĂŠ grupo de la descendencia de Israel se estĂĄ refiriendo. Vamos a analizar este texto mĂĄs a fondo:
âY sucederĂĄ que cuando todas estas cosas hayan venido sobre ti, la bendiciĂłn y la maldiciĂłn que he puesto delante de ti, y las hagas volver a tu corazĂłn en todas las naciones adonde HaShem tu Dios te haya desterradoâ (LBLA revisada)
Hemos dicho que ya se han cumplido todas las bendiciones y maldiciones en la historia del pueblo de Israel y que estamos viviendo en el tiempo del cumplimiento de esta profecĂa. Ahora es el tiempo cuando los asimilados son llamados a regresar a su origen.
La palabra hebrea âshuvâ[5] aparece seis veces en este capĂtulo, en los versĂculos 1, 2, 3 (dos veces), 8 y 10. âShuvâ significa:  Q. volver(se), repetir, convertirse, desistir, cambiar; Polel hacer volver, restaurar, pervertir(se); Hi. hacer volver, devolver, hacer girar, pagar, quitar, volver a, convertir(se), calmar, restituir, apartar(se), responder, retirar; Ho. ser restituido, devuelto.[6]
Este pasaje de las Escrituras habla de una vuelta del pueblo de Israel en los Ăşltimos tiempos cuyas dimensiones el mundo no ha visto jamĂĄs. En otras ocasiones el mundo ha visto la salida de Israel de dos paĂses, Egipto y Babilonia, pero esta vez el mundo verĂĄ el levantamiento y la salida de Israel de todas las naciones de la tierra. La TorĂĄ y los Profetas no estĂĄn hablando solamente de la vuelta de los que han mantenido su identidad judĂa a lo largo de la historia, puesto que son contables, sino las Escrituras Sagradas estĂĄn hablando de una vuelta de las doce tribus de Israel que no se pueden contar por su gran multitud.
Queridos lectores, estamos empezando a presenciar uno de los milagros mĂĄs grandes de la historia; la gran vuelta de los hijos de Israel. ÂżLa vuelta a quĂŠ? La TorĂĄ nos da la respuesta. Hay cinco tipos de vuelta expresados en este texto:
La vuelta al corazĂłn de toda la historia de Israel, v. 1.
La vuelta de la familia al Eterno, el Dios de Israel, y a todos sus mandamientos escritos en la TorĂĄ de MoshĂŠ, v. 2.
La vuelta a la Tierra de Israel de los que fueron llevados en cautiverio, v. 3.
La vuelta a escuchar la voz del Eterno para guardar todos los mandamientos de la TorĂĄ, v. 8.
La vuelta al Eterno con todo el corazĂłn y con toda el alma, v. 10-14.
Este es el programa de redenciĂłn de Israel que el Eterno tiene para nuestro tiempo.
Si analizamos esta profecĂa vemos que estĂĄ hablando a los descendientes de Israel que han experimentado las maldiciones, que estĂĄn escritos en el capĂtulo 28, y que viven fuera de la tierra de Israel y que no han tenido la historia de Israel presente en su corazĂłn y que no han estado amando a HaShem con todo su corazĂłn y con toda su alma y por eso no le han obedecido guardando sus mandamientos. En este tiempo estamos viendo, cada vez mĂĄs, como persona por persona es tocada por el MesĂas de Israel para ser involucrada en este proceso de vuelta, en la Ăşltima redenciĂłn de Israel antes del regreso del MesĂas YeshĂşa. Este movimiento estĂĄ tocando millones de vidas en el mundo entero en estos momentos, conforme a la palabra que dice: âen todas las nacionesâ (30:1).
El primer tipo de vuelta
Lo primero que sucede en estas personas, que en este tiempo son visitadas por el MesĂas YeshĂşa, es que se empiezan a identificar como hijos de Israel o como judĂos. Entran en una crisis de identidad haciĂŠndose la pregunta: âÂżquiĂŠn soy?â. Ya no se sienten gentiles. Ya no se sienten excluidos del pueblo de Israel. Sienten que los judĂos son sus hermanos.
Los que fueron enseĂąados y criados en el mundo cristiano se dan cuenta de que han sido engaĂąados por un sistema que les ha dado una identidad falsa, separada de Israel. De repente se sienten extraĂąos al vocabulario cristiano y griego, y se identifican con el vocabulario hebreo. Experimentan que las canciones judĂas tocan lo mĂĄs Ăntimo de su ser. Tienen deseos de danzar las danzas hebreas. Lloran cuando oyen HaTikvĂĄÂ â el himno nacional de Israel. Se identifican con la historia del pueblo de Israel, y asĂ llegan a cumplir el texto de Deuteronomio 30:1 donde habla de que âtodas estas cosasâ que han venido sobre Israel volverĂĄn a estar en el corazĂłn de los que estĂĄn haciendo teshuvĂĄÂ (vuelta) en los Ăşltimos tiempos. Se sienten identificados con los judĂos que fueron llevados a los campos de exterminio nazi. Si hubieran vivido en ese tiempo serĂan tambiĂŠn parte de los que sufrieron allĂ. Les gusta ver pelĂculas judĂas para poder conocer a su familia. Tienen deseos de leer literatura judĂa, vestirse como judĂos, hablar como judĂos, comer como judĂos, cantar como judĂos, celebrar el shabat y todas las fiestas de Israel y vivir un estilo de vida judĂa en sus familias. Es una vuelta a la identidad israelita. El alma judĂa estĂĄ resucitando dentro de ellos. No hay nada que puede parar esta sensaciĂłn interior de ellos. EstĂĄn enfrentando oposiciĂłn religiosa, maldiciones, rechazos por sus propios familiares. Hermanos, hermanas, padres, madres e hijos los estĂĄn rechazando por haberse âvuelto locosâ. No les importa ser humillados, malinterpretados, perseguidos, maltratados y calumniados, con tal que puedan âvolver a casaâ. Saben que lo que estĂĄ pasando dentro de ellos es obra divina. En medio de sus temores e inseguridad hay algo interior que les estĂĄ dando ĂĄnimo para seguir adelante y esta fuerza interna es mĂĄs poderosa que todas las oposiciones externas. Ellos saben que son parte del programa del Eterno para la restauraciĂłn de Israel en los Ăşltimos tiempos, y no quieren perder esta oportunidad por nada en el mundo. EstĂĄn dispuestos a dar sus vidas por amor a ese Rabino YeshĂşa de Natseret redescubierto como el verdadero MesĂas de Israel que un dĂa dio su vida por ellos para darles herencia entre los judĂos. Tienen un grito en su interior que dice: âTu pueblo es mi pueblo y tu Dios es mi Diosâ.
Este es el cumplimiento de la primera vuelta expuesta en este texto, la vuelta al corazĂłn de la identidad de la historia del pueblo de Israel.
El segundo tipo de vuelta
30:2 ây vuelvas a HaShem tu Dios, y le obedezcas conforme a todo lo que yo te ordeno hoy, tĂş y tus hijos, con todo tu corazĂłn y con toda tu almaâ (LBLA revisada) â El segundo tipo de vuelta, de la cual se habla, es la vuelta de la familia al Eterno, el Dios de Israel, y a todos sus mandamientos escritos en la TorĂĄ de MoshĂŠÂ rabenu. En primer lugar se trata de entrar en una relaciĂłn mucho mĂĄs profunda con el Eterno, al tener la revelaciĂłn de las Escrituras desde el punto de vista hebreo, no gentil/griego. Su forma de pensar va cambiando de manera que van entendiendo la Palabra Escrita como nunca antes. Es como si un velo hubiese caĂdo de la mente y ahora pueden ver la grandeza del Eterno y respetar su TorĂĄ de manera muy profunda. Son concienciados de que el Eterno no puede cambiar sus palabras, ni cambiar o anular sus pactos y sus mandamientos. Lo que fue verdad hace 3500 aĂąos, sigue siendo verdad ahora. Los mandamientos de la TorĂĄ de MoshĂŠ ya no son vistos como algo del pasado, sino como algo sumamente actuales y aplicables a la vida diaria hoy. Surge en ellos un deseo muy profundo de estudiar y aprender cĂłmo cumplir los mandamientos que aplican a la vida personal, familiar y comunitaria. Ya entendieron que el amor al Eterno se manifiesta, no solamente en emociones extĂĄticas y canciones de amor, sino en obediencia diaria de los preceptos eternos escritos en la TorĂĄ de HaShem que fue dada por medio de MoshĂŠ.
En segundo lugar se trata de una revelaciĂłn de la importancia de la familia. Antes estaban mĂĄs interesados en el bienestar personal y buscaban al Eterno por amor a sĂ mismos. Ahora se han dado cuenta que la vida espiritual tiene que ver con la familia. Ven como Avraham fue escogido justamente para ser un padre, porque tenĂa la capacidad de transmitir a sus hijos lo que el Eterno le estaba revelando. Entienden que tienen que vivir la TorĂĄ en la familia. El hogar se convierte en un lugar de encuentro con el Dios de Israel. El shabat familiar se torna en un momento de encuentro con la Eternidad. La mesa del comedor se convierte en un altar donde se come delante del Eterno y donde se habla de las cosas divinas. La vida sexual ya no es un medio para satisfacer los instintos bestiales, sino se transforma en una experiencia divina llena de santidad y pureza. El respeto a la autoridad del esposo y el padre es restaurado. El amor desinteresado por parte del esposo hacia su esposa se convierte en un interĂŠs profundo para satisfacer las necesidades de ella y en una ayuda prĂĄctica para descargarla en sus muchos quehaceres en el hogar. Las conversaciones con los hijos se vuelven parte de un plan eterno para cada uno de ellos. Los hijos son vistos como regalos divinos, portadores del llamado a ser parte de un pueblo santo que es entrenado para cumplir los mandamientos del Eterno y combatir la idolatrĂa y vencer en la gran tribulaciĂłn y finalmente ver el regreso del MesĂas en las nubes del cielo.
El tercer tipo de vuelta
30:3 âentonces HaShem tu Dios te harĂĄ volver de tu cautividad, y tendrĂĄ compasiĂłn de ti y volverĂĄ a recogerte de entre todos los pueblos adonde HaShem tu Dios te haya dispersado.â (LBLA revisada) â AquĂ se habla de la respuesta del Eterno a la entrega de estas personas segĂşn ha sido expuesto en los dos puntos anteriores. Si el pueblo esparcido entre todas las naciones vuelve a su identidad israelita y vuelve al Eterno su Dios y a Su TorĂĄ dada por MoshĂŠ con todo el corazĂłn y con toda el alma, entonces HaShem harĂĄ que regresen del destierro para habitar la tierra de Israel. Esta vuelta no es la que hemos visto durante los Ăşltimos dos siglos, cuando los judĂos han vuelto a Israel de casi todas las naciones de la tierra, aunque es cierto que en esa vuelta hemos visto un cumplimiento parcial de estas promesas. Este texto habla de algo mucho mĂĄs grande. EstĂĄÂ Â hablando primero de una vuelta al Eterno y a toda Su TorĂĄ, incluyendo el mandamiento que habla de creer en YeshĂşa, que fue el Profeta como MoshĂŠ, cf. Deuteronomio 18:15.
El que vuelve a HaShem le hace caso, y Ăl ha dado, y sigue dando, testimonio acerca de Su Hijo YeshĂşa. El que escucha al Padre viene a YeshĂşa. El que no viene a YeshĂşa no estĂĄ haciendo caso a HaShem. El que rechaza a YeshĂşa como el MesĂas, estĂĄ rechazando a HaShem que le ha hecho MashĂaj y AdĂłn â SeĂąor â primeramente sobre el pueblo judĂo, y tambiĂŠn sobre todas las personas de la tierra.
La vuelta a HaShem en los Ăşltimos tiempos implica por lo tanto la vuelta a la TorĂĄ viviente, YeshĂşa HaMashĂaj. Cuando esto suceda, entonces HaShem harĂĄ un gran milagro. Los llevarĂĄ a la tierra que fue prometida a la descendencia de Avraham, Yitsjak y Yaakov.
30:4 âSi tus desterrados estĂĄn en los confines de la tierra, de allĂ HaShem tu Dios te recogerĂĄ y de allĂ te harĂĄ volver.â (LBLA revisada)Â â Este texto nos enseĂąa que el movimiento de restauraciĂłn de la herencia judĂa de los descendientes de Israel, tiene que empezar en los lugares mĂĄs lejos de la tierra de Israel. Por eso este movimiento es mĂĄs fuerte en los paĂses que estĂĄn mĂĄs lejos de Israel, porque âde allĂâ el Eterno estĂĄ empezando su obra de restauraciĂłn en los Ăşltimos tiempos. Como la semilla de los hijos de Israel fue sembrada desde la tierra de Israel hasta los confines del mundo, ahora estĂĄ llegando el momento de la gran cosecha, de la cual se habla en los profetas, empezando por los paĂses mĂĄs remotos desde Israel y siguiendo por los paĂses mĂĄs cercanos hasta que todo el mundo vea que el que dispersĂł a Israel tambiĂŠn lo recogerĂĄ sin dejar a ninguno fuera.
âte tomarĂĄâ â Esta expresiĂłn puede ser entendida como una referencia al segundo paso matrimonial, segĂşn la tradiciĂłn hebrea, el casamiento, llamado nisuĂn (elevaciones) y lakaj (tomar), cuando la mujer es tomada e introducida bajo la jupĂĄÂ (palio nupcial) en la casa del padre del novio. AquĂ vemos como la boda del Cordero es anunciada en la TorĂĄ de MoshĂŠ. Esa boda se harĂĄ en Yerushalayim y celebrada durante mil aĂąos.
30:5 âY HaShem tu Dios te llevarĂĄ a la tierra que tus padres poseyeron, y tĂş la poseerĂĄs; y Ăl te prosperarĂĄ y te multiplicarĂĄ mĂĄs que a tus padres.â (LBLA revisada)Â â SegĂşn el R. Munk,[7]Â esto puede ser una referencia al engrandecimiento del territorio de Israel.
30:6 âY HaShem tu Dios circuncidarĂĄ tu corazĂłn y el corazĂłn de tus descendientes, para que ames a HaShem tu Dios con todo tu corazĂłn y con toda tu alma, a fin de que vivas.â (LBLA revisada) â En Deuteronomio 10:16 hay una exhortaciĂłn al pueblo para circuncidar el prepucio de su corazĂłn. Pero aquĂ el Eterno promete que Ăl mismo circuncidarĂĄ el corazĂłn de los padres y de los hijos que han hecho teshuvĂĄ. Ya hemos hablado de esto en otra ocasiĂłn, y por eso sĂłlo vamos a destacar en este momento que se trata aquĂ de la eliminaciĂłn definitiva del yetser harĂĄ, la inclinaciĂłn al mal. Esto se cumplirĂĄ cuando finalmente el pueblo de Israel sea visitado por el MesĂas YeshĂşa en su segunda venida.
âa fin de que vivasâ â AquĂ se refiere a la vida eterna, como resultado de la circuncisiĂłn definitiva del corazĂłn.
Quinta aliyĂĄ, 30:7-10
30:7 âEl Eterno tu Dios pondrĂĄ todas estas maldiciones sobre los enemigos y sobre los aborrecedores que te persiguieron.â (LBLA revisada)Â â Esto se refiere a toda la historia pero finalmente tambiĂŠn al momento del regreso del MesĂas cuando serĂĄn destruidos todos los ejĂŠrcitos que hayan hecho guerra contra Yerushalayim, cf. ZacarĂas 14.
El cuarto tipo de vuelta
30:8-9 âY tĂş volverĂĄs a escuchar la voz de HaShem, y guardarĂĄs todos sus mandamientos que yo te ordeno hoy. Entonces HaShem tu Dios te harĂĄ prosperar abundantemente en toda la obra de tu mano, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tu ganado y en el producto de tu tierra, pues HaShem de nuevo se deleitarĂĄ en ti para bien, tal como se deleitĂł en tus padresâ (LBLA revisada) â No sĂŠ si hay que entender este pasaje como una repeticiĂłn reforzada de lo que se dijo anteriormente, o como una referencia a otro grupo de personas dentro de Israel.
Si se entiende como un grupo de personas dentro de Israel, diferente al que ha sido presentado en los versĂculos 1-7, podemos entenderlo no como los que anteriormente recibieron a YeshĂşa como el MesĂas y por eso fueron tomados como parte de la novia o invitados a las bodas y transformados en inmortales, sino como aquellos hijos de Israel que justo en el momento del regreso de YeshĂşa le reciban como su Salvador. Estos tendrĂĄn la tierra de Israel como su herencia fĂsica mientras que los que formen parte de la novia del MesĂas reinarĂĄn con ĂŠl desde Yerushalayim durante los mil aĂąos en el reinado mesiĂĄnico.
Los descendientes que sĂłlo son como el polvo de la tierra tendrĂĄn su deleite en la TorĂĄ del Eterno durante ese reinado mesiĂĄnico de mil aĂąos.
El quinto tipo de vuelta
30:8b, 10 âguardarĂĄs todos sus mandamientosâŚÂ si obedeces a la voz de HaShem tu Dios, guardando sus mandamientos y sus estatutos que estĂĄn escritos en este rollo de la TorĂĄ, y si te vuelves a HaShem tu Dios con todo tu corazĂłn y con toda tu alma.â (LBLA revisada) â AquĂ estĂĄn incluidos todos los 613 mandamientos que van a ser guardados durante el reinado mesiĂĄnico, incluyendo los mandamientos del culto en el Templo y los sacrificios de animales. Esto nos muestra que el Templo tendrĂĄ que ser reedificado en relaciĂłn a esta vuelta en los Ăşltimos tiempos y el regreso del MesĂas, cf. Ezequiel cap. 40-48.
Sexta aliyå, 30:11-14
30:11-14 âEste mandamiento que yo te ordeno hoy no es muy difĂcil para ti, ni estĂĄ fuera de tu alcance. No estĂĄ en el cielo, para que digas: “ÂżQuiĂŠn subirĂĄ por nosotros al cielo para traĂŠrnoslo y hacĂŠrnoslo oĂr a fin de que lo guardemos?” Ni estĂĄ mĂĄs allĂĄ del mar, para que digas: “ÂżQuiĂŠn cruzarĂĄ el mar por nosotros para traĂŠrnoslo y para hacĂŠrnoslo oĂr, a fin de que lo guardemos?” Pues la palabra estĂĄ muy cerca de ti, en tu boca y en tu corazĂłn, para que la guardes.â (LBLA revisada) â SegĂşn NajmĂĄnides este texto habla del mandamiento de la teshuvĂĄÂ (vuelta, arrepentimiento) mencionado anteriormente en esta escritura. Sin embargo, la mayorĂa de los rabinos, entre ellos RashĂ, dicen que se trata de la TorĂĄ en general. El rabino ShaĂşl estĂĄ dando una aplicaciĂłn mesiĂĄnica a este texto, desde el nivel drash mostrando que el mandamiento al que se estĂĄ refiriendo es el MesĂas, la TorĂĄ viviente, como estĂĄ escrito en Romanos 10:6-10:
âPero la justicia que es de la fe, dice asĂ: NO DIGAS EN TU CORAZĂN: “ÂżQUIEN SUBIRĂ AL CIELO?” (esto es, para hacer bajar al MesĂas), o “ÂżQUIEN DESCENDERĂ AL ABISMO?” (esto es, para subir al MesĂas de entre los muertos). Mas, ÂżquĂŠ dice? CERCA DE TI ESTA LA PALABRA, EN TU BOCA Y EN TU CORAZĂN, es decir, la palabra de fe que predicamos: que si confiesas con tu boca a YeshĂşa por SeĂąor, y crees en tu corazĂłn que Dios le resucitĂł de entre los muertos, serĂĄs salvo; porque con el corazĂłn se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvaciĂłn.â (LBLA revisada)
Observe la conexiĂłn entre arrepentimiento y guardar los mandamientos, y ser salvo por medio de reconocer a YeshĂşa como el SeĂąor resucitado. Hay un mandamiento que trae salvaciĂłn mĂĄs que ningĂşn otro, el que habla de escuchar y obedecer al Profeta como MoshĂŠ, cf. Deuteronomio 18:15. El que cumple ese mandamiento se salvarĂĄ eternamente, como estĂĄ escrito en Hechos 16:31:
âEllos respondieron: Cree en el SeĂąor YeshĂşa, y serĂĄs salvo, tĂş y toda tu casa.â (LBLA revisada)
AdemĂĄs podemos entender estos textos de manera que la salvaciĂłn que se da por medio de YeshĂşa es la puerta para una vida en obediencia a los demĂĄs mandamientos.
SĂŠptima aliyĂĄ, 30:15-20
30:15 âMira, yo he puesto hoy delante de ti la vida y el bien, la muerte y el malâ (LBLA) â El Eterno no obliga a nadie andar en el camino correcto. Ăl nos informa acerca de los dos caminos, el de la vida y el de la muerte, y nosotros tenemos la libertad para escoger. No podemos obligar a nadie a amar a HaShem y a creer en YeshĂşa. Cada uno tiene que elegir. Sin embargo, tenemos que informar a todo el mundo que la elecciĂłn de cada uno trae consecuencias eternas. Hay graves consecuencias al no obedecer a HaShem que nos manda escoger el camino de la vida y cuando manda a todos los hombres arrepentirse de sus malos caminos y abandonar los Ădolos, como estĂĄ escrito en Hechos 17:30.
âPor tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientanâ
En Hechos 13:38-41 estĂĄ escrito:
âPor tanto, hermanos, sabed que por medio de ĂŠl os es anunciado el perdĂłn de los pecados; y que de todas las cosas de que no pudisteis ser justificados por la TorĂĄ de MoshĂŠ, por medio de ĂŠl, todo aquel que cree es justificado. Tened, pues, cuidado de que no venga sobre vosotros aquello de que se habla en los profetas: MIRAD, BURLADORES, MARAVILLAOS Y PERECED; PORQUE YO HAGO UNA OBRA EN VUESTROS DIAS, UNA OBRA QUE NUNCA CREERĂAIS AUNQUE ALGUNO OS LA DESCRIBIERA.â (LBLA revisada)
La libertad implica responsabilidad. No hay libertad sin responsabilidad.
30:19 âAl cielo y a la tierra pongo hoy como testigos contra vosotros de que he puesto ante ti la vida y la muerte, la bendiciĂłn y la maldiciĂłn. Escoge, pues, la vida para que vivas, tĂş y tu descendenciaâ (LBLA revisada) â El hombre tiene facultad para escoger el camino de la vida o el de la muerte. Pero HaShem le ordena a escoger el camino de la vida. El que no lo hace se rebela contra el Eterno y sufrirĂĄ la muerte por su rebeliĂłn.
El cielo y la tierra son testigos en contra de todos los pecados del pueblo de Israel. Por lo tanto tendrĂĄn que ser destruidos despuĂŠs del milenio tanto el cielo como la tierra para que no queden testigos que recuerden los pecados de Israel, cf. IsaĂas 65:17; 66:22; Mateo 5:18; 2 Pedro 3:13; RevelaciĂłn 21:1.
30:20 âamando a HaShem tu Dios, escuchando su voz y allegĂĄndote a Ăl; porque Ăl es tu vida y la largura de tus dĂas, para que habites en la tierra que HaShem jurĂł dar a tus padres Avraham, Yitsjak y Yaakov.â (LBLA revisada)Â â El camino de vida es el camino del amor al Eterno. El amor al Eterno se manifiesta en obediencia a Su voz y en una relaciĂłn muy Ăntima con Ăl.
âĂl es tu vidaâ â Ăl mismo es la vida eterna, como estĂĄ escrito en 1 Juan 5:20:
âY sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos al que es verdadero; y nosotros estamos en aquel que es verdadero, en su Hijo YeshĂşa HaMashĂaj. Este es el verdadero Dios y la vida eterna.â (LBLA revisada)
La palabra âEsteâ hace referencia al Padre, no a YeshĂşa. El Padre es el verdadero Dios y la vida Eterna, y esa vida eterna la ha depositado en su Hijo YeshĂşa, como estĂĄ escrito en 1 Juan 5:12:
âEl que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida.â (LBLA)
Querido lector Âżhas escogido el camino de la vida? HaShem te ordena que te arrepientas del mal camino y escojas el buen camino que lleva a la vida. Si escoges el camino de la vida ahora y confĂas en la redenciĂłn que hay en YeshĂşa, serĂĄs salvo.
[1]Â Â Â Â Â Â Â SanedrĂn 110b.
[2]       Strong H2344 choĚl, khole, From H2342; sand (as round or whirling particles): – sand.
[3]       Strong H2342 chuĚl  chiĚyl, khool, kheel, A primitive root; properly to twist or whirl (in a circular or spiral manner), that is, (specifically) to dance, to writhe in pain (especially of parturition) or fear; figuratively to wait, to pervert: – bear, (make to) bring forth, (make to) calve, dance, drive away, fall grievously (with pain), fear, form, great, grieve, (be) grievous, hope, look, make, be in pain, be much (sore) pained, rest, shake, shapen, (be) sorrow (-ful), stay, tarry, travail (with pain), tremble, trust, wait carefully (patiently), be wounded.
[4]       Ortiz V., Pedro, LĂŠxico Hebreo-EspaĂąol y Arameo-EspaĂąol, (Santa Engracia, Madrid: Sociedad BĂblica) 2000.
[5]       Strong H7725 shuĚb, shoob, A primitive root; to turn back (hence, away) transitively or intransitively, literally or figuratively (not necessarily with the idea of return to the starting point); generally to retreat; often adverbially again: –  ([break, build, circumcise, dig, do anything, do evil, feed, lay down, lie down, lodge, make, rejoice, send, take, weep]) X again, (cause to) answer (+ again), X in any case (wise), X at all, averse, bring (again, back, home again), call [to mind], carry again (back), cease, X certainly, come again (back) X consider, + continually, convert, deliver (again), + deny, draw back, fetch home again, X fro, get [oneself] (back) again, X give (again), go again (back, home), [go] out, hinder, let, [see] more, X needs, be past, X pay, pervert, pull in again, put (again, up again), recall, recompense, recover, refresh, relieve, render (again), X repent, requite, rescue, restore, retrieve, (cause to, make to) return, reverse, reward, + say nay, send back, set again, slide back, still, X surely, take back (off), (cause to, make to) turn (again, self again, away, back, back again, backward, from, off), withdraw.
[6]       Ortiz V., Pedro, LĂŠxico Hebreo-EspaĂąol y Arameo-EspaĂąol, (Santa Engracia, Madrid: Sociedad BĂblica) 2000.
[7]Â Â Â Â Â Â Â La Voz de la TorĂĄ, pĂĄg. 1793
Shema Israel Communities, is a network of Communities (synagogues) of messianic conviction, established in several in some States of the USA, and in some cities of some countries such as USA, Mexico, Guatemala, Costa Rica, Colombia , Brazil, and in Spain, in the city of Malaga; The Shema Israel Synagogues are established with a vision to house the Bney Anusim and those who identify with Israel and the Jewish People. Each community is deeply identified with the Jewish Messiah Yeshua haMashiach and the Apostolic Writings; A network of congregations observing the Torah, the Feasts of the Eternal and of course the Shabath and the Kasherut.