Shema Israel Communities, is a network of Communities (synagogues) of messianic conviction, established in several in some States of the USA, and in some cities of some countries such as USA, Mexico, Guatemala, Costa Rica, Colombia , Brazil, and in Spain, in the city of Malaga; The Shema Israel Synagogues are established with a vision to house the Bney Anusim and those who identify with Israel and the Jewish People. Each community is deeply identified with the Jewish Messiah Yeshua haMashiach and the Apostolic Writings; A network of congregations observing the Torah, the Feasts of the Eternal and of course the Shabath and the Kasherut.
ParashĂĄ 42 Matot
NĂşmeros 30:1 (30:2) â 32:42
Por Dr. K. Blad Š
Segunda edicion 2013-14 (5774
Prohibida toda reproduccion lucrativa
AliyĂĄs de la TorĂĄ (cuando Matot es leĂda por separado):
30:1-16 (2-17 heb.)
31:1-12
31:13-24
31:25-41
31:42-54
32:1-19
32:20-42
Maftir: 32:39-42
HaftarĂĄ:Â JeremĂas 1:1 â 2:3
AliyĂĄs de la TorĂĄ (cuando Matot es leĂdo junto con Masei):
30:1 (30:2 heb.) â 31:12
31:13-54
32:1 â 32:19
32:20 â 33:49
33:50 â 34:15
34:16 â 35:8
35:9 â 36:13
Maftir: 36:10-13
HaftarĂĄÂ Â (cuando Matot es leĂdo junto con Masei): JeremĂas 2:4 â 2:28; 3:4
Matot
Matot significa âtribusâ.
Primera aliyĂĄ, 30:1-16 (2-17 heb.)
30:1(2)Â Â âEntonces MoshĂŠ hablĂł a los jefes de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que HaShem ha ordenado.â (LBLA revisada)Â â En esta parashĂĄ hay una porciĂłn grande que habla de la importancia de cumplir las promesas. La TorĂĄ destaca a los jefes en relaciĂłn con el cumplimiento de las promesas. Esto nos enseĂąa en primer lugar que un jefe tiene mucha mĂĄs responsabilidad para cumplir sus promesas que el resto del pueblo, porque ĂŠl representa a HaShem ante el pueblo. Si un jefe no cumple con sus promesas, el pueblo tendrĂĄ una imagen equivocada del Eterno que le ha puesto como Su representante. TambiĂŠn significa que una sociedad tiene que ser fundada sobre fidelidad, especialmente entre los lĂderes.
Un lĂder polĂtico que da promesas en una campaĂąa electoral y luego, al ser elegido, no cumple sus promesas, profana el nombre de HaShem. El no cumplir las promesas en algo grave. Tiene que ver con el honor de HaShem.
Este principio tambiĂŠn es vĂĄlido para los padres de una familia. Al dar una promesa a los hijos es muy importante cumplirla para que los hijos conozcan la fidelidad de HaShem a travĂŠs del ejemplo de los padres. La imagen que los padres proyectan sobre sus hijos es la que los hijos aplican sobre el Eterno. Los hijos piensan que HaShem es como sus padres. Por esto es muy importante que los padres cumplan sus promesas a los hijos y no cambien su palabra. Si alguna vez es necesario cambiar la palabra dada a los hijos hay que pedirles perdĂłn para que ellos entiendan que ese comportamiento no es correcto y asĂ no van a pensar que HaShem quiebra sus promesas.
Este texto tambiĂŠn implica que un hombre es responsable para cumplir su palabra ante las autoridades y que, en ciertos momentos, las autoridades tienen la posibilidad de anular las promesas que hayan sido hechas por los israelitas.
30:2(3) âSi un hombre hace un voto a HaShem, o hace un juramento para imponer una prohibiciĂłn sobre su persona, no faltarĂĄ a su palabra; harĂĄ conforme a todo lo que salga de su boca.â (LBLA revisada) â AquĂ hay dos tipos de promesas, voto y juramento. La palabra hebrea que ha sido traducida como âvotoâ es neder[1] que significa âpromesaâ, âvotoâ, âalgo prometidoâ, y tiene que ver con una restricciĂłn sobre un objeto, por ejemplo de dar cierto objeto o animal en ofrenda o de no beber vino. La palabra hebrea que ha sido traducida como âjuramentoâ es shevuĂĄ[2], y tiene que ver con una restricciĂłn de la persona misma de no hacer cierta actividad permitida, por ejemplo no dormir una noche. Como este texto viene despuĂŠs de las leyes sobre sacrificios, se interpreta que la persona que hace una promesa de sacrificio estĂĄ obligada a cumplirla en la siguiente fiesta seĂąalada cuando visite el templo, cf. 29:39. El que promete sacrificar un animal especĂfico seĂąalado, diciendo por ejemplo: âeste mismo animal lo voy a sacrificar a HaShemâ, hade un neder. Pero el que promete hacer un tipo de sacrificio con cualquier animal, diciendo por ejemplo: âvoy a hacer una ofrenda de ascensiĂłnâ, hace una shevuĂĄ.
RabĂ Bejai menciona tres momentos recomendables para hacer promesas:
Cuando uno tiene hĂĄbitos pecaminosos y desea arrepentirse de ellos haciendo una promesa, por ejemplo el glotĂłn puede prometer no comer carne durante un tiempo, un bebedor puede prometer no beber bebidas alcohĂłlicas y un codicioso puede rehusar regalos.
Si hay una oportunidad para cumplir una mitsvå (mandamiento) uno puede declarar bajo juramento cumplirla para no perder la oportunidad.
Como nuestro padre Yaakov hizo una promesa cuando estaba en apuros, asĂ el que estĂĄ en aflicciĂłn podrĂĄ hacer promesas, cf. GĂŠnesis 28:22; 31:13.
En Deuteronomio 23:21-23 estĂĄ escrito:
âCuando hagas un voto a HaShem tu Dios, no tardarĂĄs en pagarlo, porque HaShem tu Dios ciertamente te lo reclamarĂĄ, y serĂa pecado en ti. Sin embargo, si te abstienes de hacer un voto, no serĂa pecado en ti. Lo que salga de tus labios, cuidarĂĄs de cumplirlo, tal como voluntariamente has hecho voto a HaShem tu Dios, lo cual has prometido con tu boca.â (LBLA revisada)
En 1 Samuel 1:11 estĂĄ escrito:
âE hizo voto y dijo: Oh HaShem de los ejĂŠrcitos, si tĂş te dignas mirar la aflicciĂłn de tu sierva, te acuerdas de mĂ y no te olvidas de tu sierva, sino que das un hijo a tu sierva, yo lo dedicarĂŠ a HaShem por todos los dĂas de su vida y nunca pasarĂĄ navaja sobre su cabeza.â (LBLA revisada)
En el Salmo 22:25 estĂĄ escrito:
âDe ti viene mi alabanza en la gran congregaciĂłn; mis votos cumplirĂŠ delante de los que le temen.â (LBLA)
En el Salmo 116:17-18 estĂĄ escrito:
âTe ofrecerĂŠ sacrificio de acciĂłn de gracias, e invocarĂŠ el nombre de HaShem. A HaShem cumplirĂŠ mis votos, sĂ, en presencia de todo su puebloâ (LBLA revisada)
En JonĂĄs 2:9 estĂĄ escrito:
âmas yo con voz de acciĂłn de gracias te ofrecerĂŠ sacrificios. Lo que prometĂ, pagarĂŠ. La salvaciĂłn es de HaShemâ (LBLA revisada)
âno faltarĂĄ a su palabra; harĂĄ conforme a todo lo que salga de su bocaâ â La palabra hebrea que ha sido traducida como âfaltarĂĄâ es yajel que viene de jalal[3] que significa âperforarâ, âherirâ, âdisolverâ, âprofanarâ.
La TorĂĄ destaca la importancia en cuanto al cumplimiento de una promesa. Es interesante ver la conexiĂłn entre perforar, o herir, y el hecho de no cumplir una promesa. El que no cumple su palabra causa una herida, una perforaciĂłn, en la imagen de HaShem. Si el hombre no cumple su palabra causa una herida en su funciĂłn de reflejar el carĂĄcter de HaShem, porque el Eterno no puede quebrantar su palabra y el hombre fue creado a su imagen.
En EclesiastĂŠs 5:1-7 estĂĄ escrito:
âGuarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acĂŠrcate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque ĂŠstos no saben que hacen el mal. No te des prisa en hablar, ni se apresure tu corazĂłn a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios estĂĄ en el cielo y tĂş en la tierra; por tanto sean pocas tus palabras. Porque los sueĂąos vienen de la mucha tarea, y la voz del necio de las muchas palabras. Cuando haces un voto a Dios, no tardes en cumplirlo, porque Ăl no se deleita en los necios. El voto que haces, cĂşmplelo. Es mejor que no hagas votos, a que hagas votos y no los cumplas. No permitas que tu boca te haga pecar, y no digas delante del mensajero que fue un error. ÂżPor quĂŠ ha de enojarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos? Porque en los muchos sueĂąos y en las muchas palabras hay vanidades; tĂş, sin embargo, teme a Dios.â (LBLA revisada)
HaShem toma en cuenta nuestras palabras mucho mĂĄs de lo que pensamos. âEs mejor que no hagas votos, a que hagas votos y no los cumplas.â Tenemos que honrar las palabras que salen de nuestras bocas, como el Eterno honra Su Palabra, como estĂĄ escrito en el Salmo 138:2:
âMe postrarĂŠ hacia tu santo templo, y darĂŠ gracias a tu nombre por tu misericordia y tu fidelidad; porque has engrandecido tu palabra conforme a todo tu nombre.â (LBLA)
HaShem se ha atado a sĂ mismo con la Palabra que saliĂł de su boca. De la misma manera nosotros nos atamos con nuestras propias palabras. Y en el caso de no cumplirlas estarĂamos pecando.
Este pasaje de la Escritura nos enseĂąa acerca del principio de autoridad y subordinaciĂłn:
Un varĂłn estĂĄ bajo la autoridad de los jefes, 30:1-2.
Una mujer adolescente estĂĄ bajo la autoridad de su padre, 30:3-5.
Una mujer adulta soltera no estĂĄ bajo la autoridad de su padre para la anulaciĂłn de sus promesas, 30:3-5.
Una mujer desposada estĂĄ bajo la autoridad de su marido, 30:6-8.
Una mujer viuda o divorciada no tiene una autoridad inmediata sobre sĂ que le pueda anular los votos, sin embargo estĂĄ bajo la autoridad de los jefes al igual que los varones, 30:9, cf. v. 1-2.
Una mujer casada estĂĄ bajo la autoridad de su marido, 30:10-15.
30:3(4)           âAsimismo, si una mujer hace un voto a HaShem, y se impone una obligaciĂłn en su juventud estando en casa de su padreâ (LBLA revisada) â La palabra hebrea que ha sido traducida como âjuventudâ es neurim[4] que significa âadolescenciaâ. Una mujer tiene tres etapas, menor (en hebreo ketanĂĄ), adolescente (en hebreo nearĂĄ) y adulta (en hebreo boguĂŠret). Desde el punto de vista jurĂdico judĂo podemos decir lo siguiente: Una mujer que no tiene signos de pubertad, o que no tiene doce aĂąos de edad, es una menor. Si ha desarrollado signos de pubertad a los doce aĂąos, se convierte en adolescente. A los doce aĂąos y medio se convierte en adulta.
SegĂşn RashĂ, este mandamiento no aplica sobre una mujer menor, que no puede hacer votos desde el punto de vista jurĂdico, ni aplica sobre una adulta, porque entonces no estarĂa bajo la autoridad de su padre, sino aplica sĂłlo sobre una mujer adolescente. AsĂ que cuando la hija tiene doce aĂąos y medio, el padre ya no podrĂĄ anular sus promesas.
30:5b, 8b, 12b âHaShem la perdonarĂĄâ (LBLA revisada) â Por no poder cumplir el voto hay una culpa que necesita ser perdonada.
30:8(9) âPero si el dĂa en que su marido se entera de ello, se lo prohĂbe, entonces ĂŠl anularĂĄ el voto bajo el cual ella estĂĄ, y la declaraciĂłn imprudente de sus labios con que se ha comprometido, y HaShem la perdonarĂĄ.â (LBLA revisada)Â â Hay dos razones por las cuales el Eterno dio esa autoridad al marido:
Un voto dado por la desposada antes del desposorio, o por la esposa despuĂŠs del casamiento, podrĂĄ afectar la futura relaciĂłn matrimonial, y por eso el esposo, para el bien de su familia, tiene la autoridad para deshacer ese voto.
El esposo tiene la responsabilidad de cuidar a su esposa y vigilar sobre el bienestar de ella. Si ĂŠl ve que el voto que ella hizo en su adolescencia es perjudicial para ella, ĂŠl puede anular ese voto.
30:15(16) âPero si en verdad ĂŠl los anula despuĂŠs de haberlos oĂdo, entonces ĂŠl llevarĂĄ la culpa de ella.â (LBLA)Â â Esto significa que el marido asumirĂĄ todas las consecuencias que implique la falta del cumplimiento del voto. Tener autoridad implica tener responsabilidad. No hay autoridad sin responsabilidad.
Segunda aliyĂĄ, 31:1-12
31:2 âToma venganza completa sobre los midianitas por los hijos de Israel; despuĂŠs serĂĄs reunido a tu pueblo.â (LBLA revisada) â La venganza fue contra MidiĂĄn, no contra Moav. ÂżPor quĂŠ? RashĂ dice que es porque los moabitas actuaron por temor al estar justamente al lado de los hijos de Israel, no como los midianitas que âmetieron la narizâ donde no debĂan.
La venganza vino por causa del ataque que MidiĂĄn habĂa hecho contra las familias israelitas. Las hijas de MidiĂĄn habĂan intentado destruir la moral familiar de Israel, para que se engendraran hijos de madres paganas, lo cual incluĂa el culto a sus dioses. De esa manera, la siguiente generaciĂłn serĂa una perversiĂłn; como en el tiempo de EzrĂĄ, cuando los hombres judĂos se casaron con las mujeres de las otras naciones y tuvieron hijos que hablaban una lengua doble, por la influencia de la cultura extranjera. La siguiente generaciĂłn de judĂos, correrĂa el riesgo de perder toda la fidelidad al pacto, y tuvieron que despedir esas mujeres y esos niĂąos, cf. Esdras 9-10; NehemĂas 13:23ss. El caso de la esposa midianita de MoshĂŠ, TsiporĂĄ, fue diferente, porque ella habĂa hecho la conversiĂłn. Estas mujeres de MidiĂĄn y de Moav no tenĂan ningĂşn interĂŠs en asumir la fe de Israel, como TsiporĂĄ, sino de destruirla por medio del culto a los dioses paganos. Por eso vino la venganza.
31:3 âY hablĂł MoshĂŠ al pueblo, diciendo: Armad a algunos hombres de entre vosotros para la guerra, a fin de que suban contra MidiĂĄn para ejecutar la venganza de HaShem en MidiĂĄn.â (LBLA revisada) â ÂżDe quiĂŠn es la venganza? En Deuteronomio 32:35a estĂĄ escrito: âMĂa es la venganza y la retribuciĂłnâ (LBLA). Por lo tanto el hombre no tiene el derecho de vengarse a sĂ mismo. Si la venganza es sĂłlo de HaShem, ÂżcĂłmo puede Israel vengarse de MidiĂĄn? HaShem delega a Israel la autoridad para ejecutar SU venganza. Israel no tiene el derecho de hacerlo por sĂ mismo, sino sĂłlo por una orden divina, como estĂĄ escrito: âToma venganzaâ.
El mandamiento nĂşmero 241 que prohĂbe vengarse, estĂĄ escrito en LevĂtico 19:18a:
âNo te vengarĂĄsâ (LBLA)
En Romanos 12:17-21 estĂĄ escrito:
âNunca paguĂŠis a nadie mal por mal. Respetad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres. Amados, nunca os venguĂŠis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira (de Dios), porque escrito estĂĄ: MĂA ES LA VENGANZA, YO PAGARĂ, dice el SeĂąor. PERO SI TU ENEMIGO TIENE HAMBRE, DALE DE COMER; Y SI TIENE SED, DALE DE BEBER, PORQUE HACIENDO ESTO, CARBONES ENCENDIDOS AMONTONARĂS SOBRE SU CABEZA. No seas vencido por el mal, sino vence con el bien el mal.â (LBLA)
El hombre no tiene el derecho de vengarse por sĂ mismo. Tienes el derecho de defenderte pero no de vengarte. SĂłlo las autoridades, que son puestas por el Eterno, tienen el derecho de ejecutar Su venganza. Si has sido tratado con injusticia, deja lugar para que HaShem juzgue, directamente o a travĂŠs de las autoridades que ĂŠl ha puesto.
En Romanos 13:1-6 estĂĄ escrito:
âSomĂŠtase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas. Por consiguiente, el que resiste a la autoridad, a lo ordenado por Dios se ha opuesto; y los que se han opuesto, sobre sĂ recibirĂĄn condenaciĂłn. Porque los gobernantes no son motivo de temor para los de buena conducta, sino para el que hace el mal. ÂżDeseas, pues, no temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrĂĄs elogios de ella, pues es para ti un ministro de Dios para bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues ministro es de Dios, un vengador que castiga al que practica lo malo. Por tanto, es necesario someterse, no sĂłlo por razĂłn del castigo, sino tambiĂŠn por causa de la conciencia. Pues por esto tambiĂŠn pagĂĄis impuestos, porque los gobernantes son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto.â (LBLA)
HaShem puso la autoridad como âun vengador que castiga al que practica lo malo.â (LBLA revisada) Pero si la autoridad no lo hace, no estĂĄ cumpliendo con su funciĂłn.
Este principio es vĂĄlido tambiĂŠn entre los padres y sus hijos. Los hijos no tienen el derecho de vengarse entre ellos, pero los padres tienen la obligaciĂłn de ejecutar la venganza sobre aquel de sus hijos que ha cometido una falta contra su hermano, en el caso de que no haya pedido perdĂłn y arreglado todo. Si los padres dejan que sus hijos se daĂąen sin ejecutar la justicia, los hijos no aprenderĂĄn el principio de que HaShem es un vengador.
Muchas pelĂculas modernas enseĂąan al pĂşblico a apoyar al que ha sido tratado injustamente y que busca venganza contra el que le hizo daĂąo. Esto no es sano. Esas pelĂculas enseĂąan al pueblo a no seguir el mandamiento nĂşmero 241 que dice que no estĂĄ permitido vengarse. Ese mandamiento es para todos los hombres, no sĂłlo para los judĂos.
En Proverbios 20:22 estĂĄ escrito:
âNo digas: Yo pagarĂŠ mal por mal; espera en HaShem, y Ăl te salvarĂĄ.â (LBLA revisada)
En Proverbios 24:29 estĂĄ escrito:
âNo digas: Como ĂŠl me ha hecho, asĂ le harĂŠ; pagarĂŠ al hombre segĂşn su obra.â (LBLA)
En el Salmo 94:1-3 estĂĄ escrito:
âOh HaShem, Dios de las venganzas, oh Dios de las venganzas, ÂĄresplandece! LevĂĄntate, Juez de la tierra; da su merecido a los soberbios. ÂżHasta cuĂĄndo los impĂos, HaShem, hasta cuĂĄndo los impĂos se regocijarĂĄn?â (LBLA revisada)
Este Salmo nos enseĂąa a pedir a HaShem que ejecute la venganza en la tierra, como tambiĂŠn estĂĄ escrito en RevelaciĂłn 6:9-10:
âCuando abriĂł el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habĂan sido muertos a causa de la palabra de Dios y del testimonio que habĂan mantenido; y clamaban a gran voz, diciendo: ÂżHasta cuĂĄndo, oh SeĂąor santo y verdadero, esperarĂĄs para juzgar y vengar nuestra sangre de los que moran en la tierra?â (LBLA)
En 1 Tesalonicenses 4:6 estĂĄ escrito acerca del adulterio:
âque nadie peque y defraude a su hermano en este asunto, porque el SeĂąor es un vengador en todas estas cosas, como tambiĂŠn antes os lo dijimos y advertimos solemnemente.â (LBLA)
En Hebreos 10:30-31 estĂĄ escrito:
âPues conocemos al que dijo: MĂA ES LA VENGANZA, YO PAGARĂ. Y otra vez: EL SEĂOR JUZGARĂ A SU PUEBLO. ÂĄHorrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!â (LBLA)
Israel recibiĂł la delegaciĂłn de la autoridad de HaShem para ejecutar su venganza contra MidiĂĄn, y matar a todos.
YeshĂşa HaMashĂaj ha recibido de Dios la autoridad sobre todos los hombres de la tierra, como estĂĄ escrito en Mateo 28:18:
âY acercĂĄndose YeshĂşa, les hablĂł, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra.â (LBLA revisada)
Por esto ĂŠl tiene el derecho y la responsabilidad de ejecutar la venganza de su Padre sobre todos los hombres que no le obedecen, como estĂĄ escrito en RevelaciĂłn 19:11-16:
âY vi el cielo abierto, y he aquĂ, un caballo blanco; el que lo montaba se llama Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y hace la guerra. Sus ojos son una llama de fuego, y sobre su cabeza hay muchas diademas, y tiene un nombre escrito que nadie conoce sino ĂŠl. Y estĂĄ vestido de un manto empapado en sangre, y su nombre es: El Verbo de Dios. Y los ejĂŠrcitos que estĂĄn en los cielos, vestidos de lino fino, blanco y limpio, le seguĂan sobre caballos blancos. De su boca sale una espada afilada para herir con ella a las naciones, y las regirĂĄ con vara de hierro; y ĂŠl pisa el lagar del vino del furor de la ira de Dios Todopoderoso. Y en su manto y en su muslo tiene un nombre escrito: REY DE REYES Y SEĂOR DE SEĂORES.â (LBLA)
En 2 Tesalonicenses 1:6-10 estĂĄ escrito:
âPorque despuĂŠs de todo, es justo delante de Dios retribuir con aflicciĂłn a los que os afligen, y daros alivio a vosotros que sois afligidos, y tambiĂŠn a nosotros, cuando el SeĂąor YeshĂşa sea revelado desde el cielo con sus poderosos ĂĄngeles en llama de fuego, dando retribuciĂłn a los que no conocen a Dios, y a los que no obedecen las buenas nuevas de nuestro SeĂąor YeshĂşa. Estos sufrirĂĄn el castigo de eterna destrucciĂłn, excluidos de la presencia del SeĂąor y de la gloria de su poder, cuando ĂŠl venga para ser glorificado en sus santos en aquel dĂa y para ser admirado entre todos los que han creĂdo; porque nuestro testimonio ha sido creĂdo por vosotros.â (LBLA revisad
31:5 âEntonces se prepararon de entre los miles de Israel, mil de cada tribu, doce mil hombres armados para la guerra.â (LBLA)Â â En las Escrituras el nĂşmero 12 tiene que ver con gobierno. AsĂ que cuando aparece el nĂşmero 12,000, siempre en relaciĂłn con la guerra, tiene que ver con dominio y autoridad, cf. JosuĂŠ 8:25; Jueces 21:10; 2 Samuel 17:1; 1 Reyes 4:26; 10:26; Salmo 60:1. Los 12,000 de cada tribu, que son mencionados en RevelaciĂłn 7, son los que van a conquistar el mundo para el reino venidero. La nueva Yerushalayim mide 12,000 estadios en tres direcciones, cf. RevelaciĂłn 21:16. Esto significa que tendrĂĄ dominio total sobre todo el mundo creado.
31:6 âY MoshĂŠ los enviĂł a la guerra, mil de cada tribu, y a PinjĂĄs, hijo del sacerdote Elazar, a la guerra con ellos, con los utensilios sagrados y las trompetas en su mano para la alarma.â (LBLA revisada)Â â Tuvieron que llevar utensilios sagrados a la guerra. SegĂşn RashĂ, se trataba del arca y la placa de oro del sumo sacerdote, junto con las trompetas. Esto nos enseĂąa que fue una guerra espiritual. MĂĄs adelante vemos como ninguno de los hijos de Israel habĂa muerto en esa guerra, cf. v. 49. Fueron protegidos sobrenaturalmente.
31:8b âTambiĂŠn mataron a espada a Bilam, hijo de Beor.â (LBLA revisada)Â â Bilam recibiĂł parte de la venganza de HaShem por haber dado consejos para hacer pecar a los hijos de Israel. El que causa que otro peque tendrĂĄ su castigo.
Tercera aliyĂĄ, 31:13-24
31:16 âHe aquĂ, ĂŠstas fueron la causa de que los hijos de Israel, por el consejo de Bilam, fueran infieles a HaShem en el asunto de Peor, por lo que hubo plaga entre la congregaciĂłn de HaShem.â (LBLA revisada)Â â ÂżPor quĂŠ dice MoshĂŠ que las mujeres de MidiĂĄn habĂan causado la fornicaciĂłn en Israel cuando en 25:1 solamente se mencionan las mujeres de Moav? En realidad eran tanto las mujeres moavitas como las midianitas que lo habĂan hecho.
31:19 âY vosotros, acampad fuera del campamento por siete dĂas; todo el que haya matado a una persona y todo el que haya tocado a un muerto, purificaos, vosotros y vuestros cautivos, al tercero y al sĂŠptimo dĂa.â (LBLA)Â â SegĂşn RashĂ, esto significa que no podĂan entrar en el atrio del tabernĂĄculo durante siete dĂas. Tanto los hijos de Israel como los cautivos tuvieron que pasar por el proceso de purificaciĂłn con el agua purificadora que se rociaba, cf. capĂtulo 19.
31:20 âY purificarĂŠis todo vestido, todo artĂculo de cuero y toda obra de cabra y todo objeto de madera.â (LBLA)Â â Cuando los hijos de Israel habĂan estado en la guerra tenĂan la necesidad de ser purificados por medio de rociamiento con el agua purificadora, junto con sus ropas y otros objetos que se habĂan impurificado al estar en contacto con la muerte. El cadĂĄver humano es la fuente principal de impureza ritual, por esto era tan importante purificar a las personas y los utensilios de todo contacto con la muerte, por causa de la presencia del Eterno en el tabernĂĄculo.
SegĂşn RashĂ, toda obra de cabra son aquellas cosas que habĂan sido hechas a base de los cuernos, las pezuĂąas y los huesos de las cabras.
31:22-23 âsĂłlo el oro, la plata, el bronce, el hierro, el estaĂąo y el plomo, todo lo que pase por fuego, pasarĂŠis por el fuego y serĂĄ limpio, pero serĂĄ purificado con el agua para la impureza. Mas todo lo que no pase por el fuego lo pasarĂŠis por agua.â (LBLA) â TambiĂŠn los utensilios de cocina que fueron conquistados de los midianitas necesitaban ser purificados de todo contacto con cadĂĄveres y alimentos no casher.
Hay dos elementos que son utilizados para la purificaciĂłn, agua y fuego. La tierra fue purificada por agua la primera vez, en el diluvio. La segunda vez serĂĄ purificada por fuego, como estĂĄ escrito en 2 Pedro 3:6-7:
âpor lo cual el mundo de entonces fue destruido, siendo inundado con agua; pero los cielos y la tierra actuales estĂĄn reservados por su palabra para el fuego, guardados para el dĂa del juicio y de la destrucciĂłn de los impĂos.â (LBLA)
Por lo tanto hay dos maneras de purificar los utensilios, por medio del fuego y por medio del agua. AquĂ se habla sĂłlo de utensilios de metal para la cocina. La TorĂĄ no exige la purificaciĂłn de los utensilios de otros materiales, como madera, vidrio, barro o plĂĄstico. Sin embargo, los rabinos establecieron que tambiĂŠn sean purificados los utensilios de vidrio antes de ser utilizados en la cocina. Los utensilios de metal que hayan sido utilizados para calentar alimentos, necesitan ser calentados de la misma manera para ser casherizados. Pero los utensilios de metal que no hayan sido utilizados para calentar alimentos no necesitan ser calentados para su casherizaciĂłn, sino sĂłlo purificados por medio del agua.
âel agua para la impurezaâ â AquĂ se habla en primer lugar de aquella agua que fue salpicada sobre las personas que habĂan sido contaminadas por medio de un cadĂĄver. En hebreo se llama mei nidĂĄ, âaguas de separaciĂłnâ o âaguas de impurezaâ. La palabra nidĂĄÂ tiene que ver tanto con el agua de rociamiento como de la impureza de la mujer. Cuando se habla de aguas de nidĂĄÂ se interpreta que tambiĂŠn significa que estos objetos tienen que ser sumergidos en ese tipo de agua que una mujer se sumerge despuĂŠs de su menstruaciĂłn, es decir una mikvĂŠ, que contienen mĂnimo 40 medidas de seĂĄ, que, segĂşn rabĂ Aryeh Coffman,[5] corresponden a unos 332 litros. Ver tambiĂŠn los comentarios sobre LevĂtico 12 y 15, en las ParashĂĄs 27 (TazriĂĄ) y 28 (MetsorĂĄ).
En Marcos[6]Â 7:4 estĂĄ escrito:
ây cuando vuelven de la plaza, no comen a menos de que se hayan sumergido; y hay muchas otras cosas que han recibido para observarlas, como el lavamiento de los vasos, de los cĂĄntaros y de las vasijas de cobre.â (LBLA revisada)
Esto nos enseĂąa que durante el tiempo del segundo templo existĂa la costumbre de purificar utensilios de cocina, tanto de metal como de otros materiales, antes de ser usados.
En ShuljĂĄn Aruj[7]Â estĂĄ escrito:
TEVILĂ DE UTENSILIOS
Todo utensilio, de metal o de vidrio (o de Pyrex), destinado a la comida, comprado de un no judĂo o fabricado por no judĂos, requieren tevilĂĄ antes de su utilizaciĂłn. La tevilĂĄ es la inmersiĂłn en un mivkĂŠ (baĂąo ritual) en vista de su purificaciĂłn de kedushĂĄ que caracteriza al judĂo.
Este mikvĂŠÂ destinado a la tevilĂĄ de utensilios debe cumplir con las mismas condiciones que el mikvĂŠÂ en el cual la mujer se purifica despuĂŠs de su perĂodo de impureza.
Antes de la inmersiĂłn, se pronuncia la berajĂĄ: Baruj AtĂĄ HaShem Elohenu Melej Haolam Asher Kideshanu Bemitsvotav Vetsivanu Al Tevilat Kelim. (“Bendito Tu… que nos consagrĂł por Sus mandamientos y nos ordenĂł la tevilĂĄ de utensilios”)
Hay que hacer igualmente tevilĂĄ de utensilios de loza, de barro o de porcelana, pero sin pronunciar berajĂĄ.
Utensilios de madera no requieren tevilĂĄ.
Antes de la tevilĂĄ hay que limpiar bien el utensilio y despegar la etiqueta de la firma.
Si se comprĂł de un no judĂo utensilios ya utilizados, la tevilĂĄ debe ser precedida de hag’alĂĄ y de libĂşn segĂşn el caso.
CASHERIZACIĂN DE UTENSILIOS
Un utensilio de metal en el cual fueron cocinados alimentos no casher puede ser utilizado si se le âcasherizaâ de antemano. La âcasherizaciĂłnâ consiste en someterle al procedimiento de hagâalĂĄ o de libĂşn, segĂşn los casos, con el fin de extraer los zumos de alimentos prohibidos que absorbiĂł.
UTENSILIOS DE PESAJ â SU CASHERIZACION
Se prohĂbe utilizar durante pesaj toda clase de utensilios que se utilizaron durante el aĂąo para guisar, freĂr, hornear, comer o beber en ellos caliente o frĂo. Por lo tanto, se suele reservar una baterĂa de cocina, vajilla y cubiertos especiales para pesaj. Si no se tiene la posibilidad de disponer de ellos, se puede utilizar para pesaj ciertos utensilios que sirvieron durante todo el aĂąo, despuĂŠs de haberlos “casherizado”. Existen dos procedimientos de “casherizado” para purificarlos del jamets que absorbieron.
 La hagâalĂĄ que consiste en sumergir el utensilio en agua hirviendo.
 El libún que consiste en enrojecerlo en el fuego hasta que se desprendan chispas de Êl.
Estos mĂŠtodos pueden explicarse segĂşn el principio: “del mismo modo que el utensilio absorbe de los alimentos, asĂ los expulsa”.
El utensilio que absorbiĂł el jamets (o todo otro alimento prohibido) mediante la cocciĂłn, es decir, bajo la acciĂłn de un lĂquido hirviente, puede arrojarlo bajo la acciĂłn de agua hirviente, por la hagâalĂĄ. Este es el caso de las cacerolas.
El utensilio que fue penetrado de jamets bajo la acciĂłn directa del fuego, sĂłlo podrĂĄ desprenderse de ĂŠl bajo la acciĂłn del fuego, mediante el libĂşn. Es el caso de la parrilla para asar, del horno.
Como se efectĂşa la hag’alĂĄ
Se limpia primero el utensilio a fondo. Luego se sumerge totalmente, con su mango (tambiĂŠn con las tapas) en una caldera de agua hirviendo sobre el fuego.
 La hagâalĂĄ ha de ser precedida de una limpieza a fondo del utensilio.
Los utensilios sĂłlo pueden ser sometidos a hagâalĂĄ si transcurrieron por lo menos 24 horas despuĂŠs de su utilizaciĂłn.
La hagâalĂĄ se efectĂşa de la forma siguiente: se hierve agua en una caldera. Se introduce en ella una barra de hierro incandescente hasta que rebose el agua. Se sumergen luego los utensilios que requieren purificaciĂłn.
DespuĂŠs de efectuar la hag’alĂĄ o el libĂşn, se enjuaga el utensilio con agua frĂa.
Clases de utensilios y aparatos
Los utensilios que se utilizan todo el aĂąo y que no serĂĄn empleados durante pesaj han de ser lavados y luego guardados en lugar fuera de alcance, a fin que no sean utilizados por error.
Utensilios de metal pueden ser “casherizados”.
No hay posibilidad de “casherizar” utensilios de barro, de porcelana o de plĂĄstico.
Utensilios cuya utilizaciĂłn es mayormente en frĂo y a veces en caliente, que sean de metal, de porcelana o de madera, pueden ser, despuĂŠs de bien lavados, utilizados en pesaj.
Utensilios de vidrio (o de pyrex) aun si su utilizaciĂłn es en caliente, siendo que no absorben los alimentos, pueden ser utilizados durante pesaj. Es suficiente para ello enjuagarlos previamente.
La olla de presiĂłn, ya que tiene componentes de goma, no se puede “casherizar” debidamente y es preciso utilizar una especial para pesaj.
No se suele “casherizar” cuchillos por medio de hag’alĂĄ sino que se debe utilizar cuchillos reservados exclusivamente para su uso en pesaj.
La nevera: se limpia bien para quitar toda traza de alimento y se lava a fondo.
Las mesas sobre las cuales se suele comer directamente sin mantel: hay verter agua hirviendo sobre ellas, y cubrirlas con un mantel para pesaj.
Cocina de gas o elĂŠctrica: se limpia bien. Conviene cambiar para pesaj los trĂŠbedes de las hornallas sobre los cuales posan las cacerolas, si no, se limpian bien y se los someten a hagâalĂĄ (segĂşn otra opiniĂłn mĂĄs estricta se requiere libĂşn).
Dientes postizos: se limpian bien de todo vestigio de alimento y se someten a hagâalĂĄ antes de la hora de eliminaciĂłn del jamets la vĂspera de pesaj.
Cuarta aliyĂĄ, 31:25-41
31:35 ây de los seres humanos, de las mujeres que no habĂan conocido varĂłn acostĂĄndose con ĂŠl, fueron en total treinta y dos mil.â (LBLA)Â â Hubo una gran cantidad de personas supervivientes, 32,000 mujeres que no habĂan conocido varĂłn. De allĂ aprendemos que tenĂa que haber habido una matanza de muchĂsimos hombres y mujeres, adultos.
Quinta aliyĂĄ, 31:42-54
31:50 âPor tanto, hemos traĂdo a HaShem, como ofrenda, lo que cada hombre ha hallado: objetos de oro, pulseras, brazaletes, anillos, pendientes y collares, para hacer expiaciĂłn por nosotros ante HaShem.â (LBLA revisada) â SegĂşn el Midrash,[8] los soldados, que eran tsadikim, justos, dieron estos objetos con el fin de obtener expiaciĂłn porque no habĂan podido evitar ver a las mujeres midianitas y esto creĂł pensamientos pecaminosos en ellos, cf. Mateo 5:28.
Otra interpretaciĂłn serĂa que de esta manera quisieron pedir perdĂłn por no haber obedecido toda la orden de HaShem por medio de MoshĂŠ, dejando con vida todas la las mujeres, cf. 31:14.
31:52 âY el total del oro de la ofrenda que ellos ofrecieron a HaShem, de los capitanes de miles y de los capitanes de cientos, fue de diecisĂŠis mil setecientos cincuenta siclos.â (LBLA revisada)Â â Los jefes de guerra estaban muy agradecidos porque no habĂa muerto ninguno de los hijos de Israel, y vinieron con una ofrenda de oro y toda clase de objetos labrados. SĂłlo el oro pesaba aproximadamente 200 kilogramos.
La razĂłn por la que el ejĂŠrcito moderno de Israel estĂĄ perdiendo soldados en la guerra es porque hay mucha desobediencia a la TorĂĄ entre ellos y el resto del pueblo de Israel. El nivel alto de moral y pureza ritual que tenĂan los soldados de Israel durante el tiempo de MoshĂŠ y YehoshĂşa, les dio una protecciĂłn especial en tiempos de guerra. Por esa razĂłn no perdieron ni un soldado en las guerras que hicieron segĂşn los propĂłsitos del Eterno.
Sexta aliyå, 32:1-19
32:4 âla tierra que HaShem conquistĂł delante de la congregaciĂłn de Israel es tierra para ganado; y tus siervos tienen ganado.â (LBLA revisada)Â â Los hijos de Gad y de RubĂŠn dijeron que tenĂan mucho ganado. Pero no mencionan a sus hijos. En el versĂculo 16 vemos que el ganado es mencionado antes que los hijos. Parece ser que los niĂąos no fueron tan apreciados por los hijos de Gad y de ReuvĂŠn. Ambas tribus habĂan menguado durante los 38 aĂąos en el desierto. Estaban mĂĄs interesados en sus negocios que su familia. Este es el eterno problema del varĂłn, preocuparse mĂĄs por su vida laboral que por sus propios hijos. MoshĂŠ corrigiĂł esa actitud en el versĂculo 24 donde estĂĄ escrito: âEdificaos ciudades para vuestros pequeĂąos, y apriscos para vuestras ovejas…â (LBLA revisada), mencionando a los niĂąos antes que las ovejas.
En GĂŠnesis 42:37 estĂĄ escrito:
âEntonces ReuvĂŠn hablĂł a su padre, diciendo: Puedes dar muerte a mis dos hijos, si no te lo traigo; ponlo bajo mi cuidado, y yo te lo devolverĂŠ.â (LBLA revisada)
La actitud de ReuvÊn en cuanto a sus hijos es lamentable. El no valoraba la vida de sus hijos. El valor de una persona supera el valor de los negocios. Una sociedad donde la carrera y el empleo preceden a la educación de los hijos es una sociedad enferma, destinada a hundirse. Una sociedad donde la mujer es forzada a salir a la vida laboral y dejar sus niùos a otros es una sociedad que produce criminales. Una sociedad donde las mujeres eligen el aborto antes que perder un puesto de trabajo, es una sociedad que no entiende los principios de prosperidad. Una sociedad donde asesinan una persona para poder robar unos dólares estå a punto de ser destruida.
En Oseas 6:8 estĂĄ escrito:
âGuilad es ciudad de malhechores, con huellas de sangre.â (LBLA revisada)
La zona al oriente del YardĂŠn, donde se establecieron las dos tribus y media, era muy conflictiva, donde la vida humana sufrĂa una devaluaciĂłn considerable. Por eso necesitaban tres ciudades de refugio para dos tribus y media, en contraste con las tres ciudades de refugio para las nueve y media tribus del otro lado del YardĂŠn. Esto nos enseĂąa que la violencia y el bajo valor del ser humano dominaban el ĂĄrea de las dos tribus y media.
Esta ĂĄrea fue la que mĂĄs sufriĂł en las guerras contra los enemigos de Israel, y los que vivĂan allĂ fueron los primeros en ser llevados al cautiverio por los asirios y los demĂĄs pueblos.
Es interesante notar que ReuvĂŠn, que perdiĂł la primogenitura, no obtuvo su heredad en la tierra de los cananeos, sino al lado oriental del YardĂŠn.
32:5 âY dijeron: Si hemos hallado gracia ante tus ojos, que se dĂŠ esta tierra a tus siervos como posesiĂłn; no nos hagas pasar el YardĂŠn.â (LBLA revisada)Â â Primero dijeron que no querĂan pasar el YardĂŠn, pero luego, al ser reprendidos por MoshĂŠ, cambiaron de opiniĂłn y buscaron otro argumento.
Vamos a pasar sĂłlo los guerreros delante del ejĂŠrcito y luego regresaremos a nuestras familias, cf. v. 16-19. Cumplieron sus promesas y estuvieron 14 aĂąos haciendo la guerra junto con YehoshĂşa hasta que toda la tierra fue conquistada. No pudieron regresar a sus familias hasta despuĂŠs de 14 aĂąos. No fue una elecciĂłn buena. Cuando un esposo y una esposa estĂĄn separados durante un par de aĂąos, pierden las emociones el uno por el otro. Los que salen a trabajar en otros paĂses dejando sus familias solas, no estĂĄn haciendo bien. ÂżCĂłmo se sentĂan estas esposas cuando tenĂan que estar sin sus esposos durante 14 largos aĂąos? ÂżCĂłmo se sentĂan los hijos cuando no podĂan tener a sus papĂĄs durante catorce largos aĂąos? La familia no tenĂa un puesto alto en la lista de prioridades de estas tribus. Por esto no podĂan resistir a sus enemigos mĂĄs adelante, sino que fueron los primeros en ser destruidos en Israel.
SÊptima aliyå,  32:20-42
32:25-26 âY los hijos de Gad y los hijos de ReuvĂŠn hablaron a MoshĂŠ, diciendo: Tus siervos harĂĄn tal como mi seĂąor ordena. Nuestros pequeĂąos, nuestras mujeres, nuestro ganado y nuestros rebaĂąos quedarĂĄn allĂ en las ciudades de Guilad.â (LBLA revisada)Â â Los hijos de Gad y de ReuvĂŠn ahora rectifica su manera de hablar y menciona a los hijos y a las esposas antes que el ganado. Fue una mejor prioridad que antes, cf. v. 16, donde la familia es puesta antes que el negocio, pero no fue la mejor, porque los hijos son mencionados antes que las esposas. Un buen esposo pone a la esposa por encima de los hijos.
32:33 âY MoshĂŠ dio a los hijos de Gad, y a los hijos de ReuvĂŠn, y a la media tribu de MenashĂŠ, hijo de Yosef, el reino de SijĂłn, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de BashĂĄn: la tierra con sus ciudades, con sus territorios, y las ciudades de la tierra circunvecina.â (LBLA revisada)Â â La media tribu de MenashĂŠ no pidiĂł ese terreno, sino que fue ordenado por MoshĂŠ. ÂżQuiĂŠn recibiĂł la mayor parte de la tierra? MenashĂŠ, la tribu que mĂĄs habĂa crecido entre los Ăşltimos censos. Ăl tenĂa un potencial de crecimiento muy grande por la palabra de Yaakov que estĂĄ escrita en GĂŠnesis 48:19:
âMas su padre rehusĂł y dijo: Lo sĂŠ, hijo mĂo, lo sĂŠ; ĂŠl tambiĂŠn llegarĂĄ a ser un pueblo, y ĂŠl tambiĂŠn serĂĄ grande. Sin embargo, su hermano menor (Efrayim) serĂĄ mĂĄs grande que ĂŠl, y su descendencia llegarĂĄ a ser multitud de naciones.â (LBLA revisada)
ÂżPor quĂŠ HaShem dividiĂł una tribu? ÂżPara causar divisiĂłn en una tribu de Israel o para mantener la unidad? Creo que esta divisiĂłn de la tribu de MenashĂŠ fue una estrategia por parte de HaShem para mantener la unidad del pueblo. De esa manera los hijos de MenashĂŠ se fueron de un lado para el otro para visitar a sus familiares y asĂ se mantendrĂan en contacto. La historia muestra que Israel no sufriĂł una divisiĂłn este-oeste sino norte-sur. La divisiĂłn del reino no fue por causa de esta distribuciĂłn de las tribus, sino por otras causas.
En esta parashå se encuentran los mandamientos 406 y 407 de los 613:
Precepto de nulificar votos o promesas, NĂşmeros 30:3
ProhibiciĂłn de no cumplir una palabra cuando se hace un voto o una promesa, NĂşmeros 30:3
[1]       Strong H5087 neder  neĚder, neh’-der, nay’-der, From H5087; a promise (to God); also (concretely) a thing promised: – vow ([-ed]).
[2]       Strong H7621 shebuĚâaĚh, sheb-oo-aw’, Feminine passive participle of H7650; properly something sworn, that is, an oath: – curse, oath, X sworn.
[3]       Strong H2490 chaĚlal, khaw-lal’, A primitive root (compare H2470); properly to bore, that is, (by implication) to wound, to dissolve; figuratively to profane (a person, place or thing), to break (oneâs word), to begin (as if by an opening-wedge); denominatively (from H2485) to play (the flute): – begin (X men began), defile, X break, defile, X eat (as common things), X first, X gather the grape thereof, X take inheritance, pipe, player on instruments, pollute, (cast as) profane (self), prostitute, slay (slain), sorrow, stain, wound.
[4]       Strong H5271 naĚâuĚr  naĚâuĚr  neâuĚraĚh, naw-oor’, naw-oor’, neh-oo-raw’, Properly passive participle from H5288 as denominative; (only in plural collectively or emphatically) youth, the state (juvenility) or the persons (young people): – childhood, youth.
[5]Â Â Â Â Â Â Â La TorĂĄ con RashĂ, Bemidbar, Editorial JerusalĂŠn de MĂŠxico, pĂĄgina 546, nota 182.
[6]       Cita de Marcos de El CĂłdigo Real, El Nuevo Testamento â versiĂłn textual hebraica por D.A. Hayyim.
[7]       Originalmente por r. Yosef Caro. Esta cita viene de la recopilaciĂłn de las leyes prĂĄcticas y sus comentarios hasta los sabios contemporĂĄneos segĂşn la tradiciĂłn sefardĂ, por r. Abraham M. Hassan. Editado por FundaciĂłn âHasdĂŠ Leaâ 3ÂŞ ediciĂłn Š 1995, pĂĄginas 334-335, 179-182.
[8]Â Â Â Â Â Â Â Rokeaj.
Shema Israel Communities, is a network of Communities (synagogues) of messianic conviction, established in several in some States of the USA, and in some cities of some countries such as USA, Mexico, Guatemala, Costa Rica, Colombia , Brazil, and in Spain, in the city of Malaga; The Shema Israel Synagogues are established with a vision to house the Bney Anusim and those who identify with Israel and the Jewish People. Each community is deeply identified with the Jewish Messiah Yeshua haMashiach and the Apostolic Writings; A network of congregations observing the Torah, the Feasts of the Eternal and of course the Shabath and the Kasherut.