20 Heshvan 5785
21st November 2024
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Shema Israel Communities, is a network of Communities (synagogues) of messianic conviction, established in several in some States of the USA, and in some cities of some countries such as USA, Mexico, Guatemala, Costa Rica, Colombia , Brazil, and in Spain, in the city of Malaga; The Shema Israel Synagogues are established with a vision to house the Bney Anusim and those who identify with Israel and the Jewish People. Each community is deeply identified with the Jewish Messiah Yeshua haMashiach and the Apostolic Writings; A network of congregations observing the Torah, the Feasts of the Eternal and of course the Shabath and the Kasherut.

2015
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2015

ParashĂĄ 43 Masei

Números 33:1 – 36:13

Por Dr. K. Blad Š

Segunda edicion 2013-14 (5774

Prohibida toda reproduccion lucrativa

AliyĂĄs de la TorĂĄ (cuando Masei es leĂ­da por separado):

33:1-10

33:11-49

33:50 – 34:15

34:16-29

35:1-8

35:9-34

36:1-13

Maftir: 36:10-13

Haftarå: Jeremías 2:4-2:28; 4:1-2

Masei

Masei es la forma plural posesiva de masá que significa “salida”, “punto de partida”, “viaje”, “marcha”, “estación”. Implica no sólo los lugares donde acamparon los hijos de Israel, sino también las jornadas que se hicieron entre esos lugares.

Primera aliyĂĄ, 33:1-10

33:2  “Y MoshĂŠ anotĂł los puntos de partida segĂşn sus jornadas, por el mandamiento de HaShem, y estas son sus jornadas, conforme a sus puntos de partida.” (LBLA revisada) – MoshĂŠ anotĂł los 42 (7×6) viajes que los hijos de Israel hicieron en la estepa. Hay varios propĂłsitos por los cuales estos lugares fueron escritos:

Fueron escritos para mostrar a la posteridad que la salida de Egipto de millones de personas no es un cuento. Hay datos especĂ­ficos de lugares y sucesos, que muestran que realmente estuvieron allĂ­. La mayorĂ­a de los desiertos descritos en este relato eran completamente inhabitables porque allĂ­ no habĂ­a ni agua ni vida vegetal. Una gran poblaciĂłn de hombres, mujeres y niĂąos jamĂĄs hubieran podido sobrevivir de manera natural. SĂłlo la intervenciĂłn divina podĂ­a sostenerlos en aquellos lugares inhabitables.

Fueron escritos para dar a conocer la bondad del Eterno en medio de una sentencia de tener que dar vueltas durante 40 aĂąos en el desierto. En 40 aĂąos sĂłlo hubo 42 viajes. AsĂ­ que no estuvieron vagando de un lado para otro todo el tiempo, sino que en varios lugares se quedaron acampados durante mucho tiempo. RashĂ­ menciona que sĂłlo hubo 20 viajes en 38 aĂąos, porque se hicieron 14 viajes durante el primer aĂąo, y ocho viajes despuĂŠs de la muerte de AharĂłn en el cuadragĂŠsimo aĂąo. AdemĂĄs estuvieron en Kadesh durante 19 aĂąos. Durante el resto del tiempo estuvieron en 19 campamentos durante 19 aĂąos, que corresponde a un promedio de un viaje por aĂąo.

Fueron escritos para que los hijos de Israel supieran que sus peregrinajes fueron dictados por un plan espiritual definido.[1]

Fueron escritos para que nos acordemos del viaje en el desierto. Cuando estamos viviendo en la prosperidad hay que recordar los momentos difĂ­ciles que nos han llevado hasta allĂ­. AsĂ­ nos mantendremos humildes y agradecidos. Si no hubiera sido por el sostenimiento mediante la gracia del Eterno, nunca hubiĂŠramos podido llegar a donde estamos en estos momentos.

Fueron escritos para revelar que en el destino final del viaje nĂşmero 33 hay un secreto mesiĂĄnico.

33:3 “El mes primero partieron de Ramsés el día quince del mes primero; el día después de Pesaj, los hijos de Israel marcharon con mano poderosa a la vista de todos los egipcios.” (LBLA revisada) – El 15 de aviv/nisán empezaron su viaje. Está escrito que fue el día después de pesaj. Esto nos enseña que la salida de Egipto fue en la madrugada del día 15 del primer mes, cf. Deuteronomio 16:1.

La palabra pesaj hace referencia al sacrificio del cordero que fue hecho durante la tarde anterior, es decir, el 14 de aviv alrededor de las 15 horas (3 PM).

Hoy en día, en Israel, el 15 de nisån es llamado el primer día de pesaj, pero la Torå ubica pesaj en el día 14 de Nisån, en relación con el sacrificio del cordero.

33:6  “Partieron de Sucot y acamparon en Etam, que está en el extremo del desierto.” (LBLA revisada) – Sucot es la primera parada después de la salida de Ramsés. Esto nos enseña que va a haber una celebración de sucot justamente después de la segunda venida del Mesías cuando todos los hijos de Israel y las naciones que son de Yeshúa van a ser trasladados en el aire a la Tierra de Israel. Sucot será la celebración de las bodas del Cordero inmediatamente después del segundo éxodo, que es la redención final.

33:7 “Partieron de Etam, se volvieron a Pi-HaHirot, frente a Baal-Tsefón, y acamparon delante de Migdol.” (LBLA revisada) – Parece que Baal-Tsefón fue un lugar que estaba al otro lado del Mar de Cañas, (Mar Rojo). Cuando habla de que volvieron, significa que no siguieron por el camino normal recto hacia el oriente, sino que giraron hacia el sur y llegaron a Pi-HaHirot, que estaba junto al golfo de Aqaba.

Segunda aliyĂĄ, 33:11-49

33:13 “Partieron de Dofká y acamparon en Alush.” (LBLA revisada) – En Alush recibieron el maná por primera vez.

33:14 “Partieron de Alush y acamparon en Refidim; allí fue donde el pueblo no tuvo agua para beber.” (LBLA revisada) – En Refidim fueron atacados por Amalek.

33:15 “Partieron de Refidim y acamparon en el desierto de Sinái.” (LBLA revisada) – En Sinái entraron en el pacto con HaShem y recibieron la Torá.

33:16 “Partieron del desierto de Sinái y acamparon en Kivrot-HaTaavá.” (LBLA revisada) – Kivrot-HaTaavá significa “tumbas de la codicia”, porque allí sepultaron a los que habían sido codiciosos, cf. Números 11:34.

33:18 “Partieron de Jatserot y acamparon en Ritmá.” (LBLA revisada) – Desde Ritmá fueron enviados los doce espías o exploradores.

33:22 “Partieron de Risá y acamparon en Kehelata.” (LBLA revisada) – En Kehelata se rebeló el grupo de Kóraj.

33:23 “Partieron de Kehelata y acamparon en el monte Shefer.” (LBLA revisada) – Según el Targum Yonatan, el monte Shefer era una montaña con frutos hermosos.

33:36 “Partieron de Etsión-Guever y acamparon en el desierto de Tsin, esto es, Kadesh.” (LBLA revisada) – Se quedaron 19 años en el desierto de Tsin, que es Kadesh. Allí murió Miryam. Kadesh significa “santificado”. Según el Targúm Yonatán, el Nombre del Eterno fue santificado aquí cuando Él decretó que Moshé y Aharón no podían entrar en la Tierra.

33:37-39 “Partieron de Kadesh y acamparon en el monte Hor, al extremo de la tierra de Edom. Entonces el sacerdote Aharón subió al monte Hor por mandato de HaShem, y allí murió, el año cuarenta después que los hijos de Israel habían salido de la tierra de Egipto, el primer día del mes quinto. Aharón tenía ciento veintitrés años de edad cuando murió en el monte Hor.” (LBLA revisada) – El monte Hor está situado al lado oriental del valle de Arabá. Es la montaña de piedra areniza más alta de Edom, al lado oriental de la vieja ciudad de Petra. Hor significa “montaña”. Hay un lugar que tradicionalmente es reconocido como la tumba de Aharón, en un monte en el sur de Jordania, cerca de Petra.

33:42 “Partieron de Tsalmoná y acamparon en Punón.” (LBLA revisada) – En Punón, los hijos de Israel se quejaron por el maná y por eso vinieron las serpientes.

33:49 “Y acamparon junto al Yardén, desde Bet-Yeshimot hasta Avel-Shitim, en las llanuras de Moav.” (LBLA revisada) – Allí murieron 24 000 israelitas por el pecado de Baal-Peor. Aquí está escrito que el campamento se extendía desde Bet-HaYeshimot hasta Avel-Shitim, lo cual puede darnos una idea de su tamaño. El Talmud[2] relata como Rabá bar Janá dijo que había visto ese lugar (desde Bet-Yeshimot hasta Avel-Shitim) y que mide tres parsaot por tres parsaot. Una parsá  (en plural parsaot) mide 4 mil. Rashí menciona que el campamento de los hijos de Israel medía 12 mil, (un mil corresponde a 1 080 metros). Esto significa que se trata de un total de unos 13 kilómetros de ancho y 13 kilómetros de largo, lo cual equivale a 168 km2, o 16 800 hectáreas.

Tercera aliyá, 33:50 – 34:15

33:52 “expulsaréis a todos los habitantes de la tierra delante de vosotros, y destruiréis todas sus piedras grabadas, y destruiréis todas sus imágenes fundidas, y demoleréis todos sus lugares altos” (LBLA) – Según Rashí, la palabra hebrea que ha sido traducida como “piedras grabadas”, mashkiotam,[3] alude a los templos paganos, que normalmente tenían el suelo cubierto con piedras de mármol, donde adoraban extendiendo las manos y los pies. El Targum traduce esta palabra como “sus templos”. 

Este texto nos enseĂąa que el Eterno quiere que haya una sola religiĂłn en la tierra de Israel. Toda influencia pagana estĂĄ prohibida. Esto implica hoy en dĂ­a que la TorĂĄ prohĂ­be que haya iglesias catĂłlicas en la tierra de Israel. HaShem prohĂ­be que haya mezquitas en su Tierra. El templo Bahai que estĂĄ en Haifa, estĂĄ prohibido por la TorĂĄ. Toda imagen de Buda, de los santos, de todo dios pagano y de todo objeto de culto de otras religiones fuera del judaĂ­smo, estĂĄ prohibida por la TorĂĄ en la tierra de Israel. HaShem ordena eliminar todas estas cosas, pero hoy en dĂ­a la tierra de Israel estĂĄ llena de idolatrĂ­a. Muchos judĂ­os, musulmanes y cristianos estĂĄn incluso ganando mucho dinero por medio de los turistas que vienen a visitar las iglesias, las mezquitas y los museos que estĂĄn llenos de objetos de culto pagano. EstĂĄ prohibido, no solamente tener templos de otras religiones u objetos de su culto, sino tambiĂŠn sacar beneficio econĂłmico de la idolatrĂ­a. SegĂşn la TorĂĄ, todos los lugares de culto y objetos de culto que no estĂĄn dedicados al Ăşnico y verdadero Dios, el Dios de Israel, tienen que ser eliminados de la Tierra. Todas las imĂĄgenes fundidas tienen que ser eliminadas. Si el pueblo judĂ­o no lo hace antes, cuando venga el MesĂ­as por segunda vez, la tierra serĂĄ purificada de toda religiĂłn pagana. Entonces no habrĂĄ ni Cristianismo ni Islam en la tierra de Israel ni en el resto del mundo, sĂłlo el JudaĂ­smo bĂ­blico.

33:55 “Pero si no expulsáis de delante de vosotros a los habitantes de la tierra, entonces sucederá que los que de ellos dejéis serán como aguijones en vuestros ojos y como espinas en vuestros costados, y os hostigarán en la tierra en que habitéis.” (LBLA revisada) – Los habitantes de la tierra de las siete naciones que no fueran expulsados se convertirían en aguijones en los ojos y espinas en los costados de los hijos de Israel, como también está escrito en Josué 23:12-13:

“Porque si os volvéis, y os unís al resto de estos pueblos que permanecen entre vosotros, y contraéis matrimonio con ellos, y os juntáis con ellos, y ellos con vosotros, ciertamente sabed que HaShem vuestro Dios no continuará expulsando a estas naciones de delante de vosotros, sino que serán como lazo y trampa para vosotros, como azote en vuestros costados y como espinas en vuestros ojos, hasta que perezcáis de sobre esta buena tierra que HaShem vuestro Dios os ha dado.” (LBLA revisada)

En Ezequiel 28:24-26 estĂĄ escrito:

“Y no habrá más zarza punzante ni espina dolorosa para la casa de Israel de ninguno de los que la rodean y la desprecian; y sabrán que yo soy el Señor HaShem. Así dice el Señor HaShem: Cuando yo recoja a la casa de Israel de los pueblos donde está dispersa, y manifieste en ellos mi santidad a los ojos de las naciones, entonces habitarán en su tierra que di a mi siervo Yaakov. Y habitarán en ella seguros; edificarán casas, plantarán viñas, y habitarán seguros, cuando yo haga juicios sobre todos los que a su alrededor la desprecian. Y sabrán que yo soy el HaShem su Dios.” (LBLA revisada)

AsĂ­ que, cuando el rabĂ­ ShaĂşl habla de que tenĂ­a un aguijĂłn en la carne, que le impedĂ­a extenderse, lo mĂĄs probable es que se estĂĄ refiriendo a las persecuciones de los incrĂŠdulos, que tuvo que sufrir, como estĂĄ escrito en 2 Corintios 12:7-10:

“Y dada la extraordinaria grandeza de las revelaciones, por esta razón, para impedir que me exaltase desmedidamente, me fue dada una espina en la carne, un mensajero del adversario que me abofetee, para que no me enaltezca. Acerca de esto, tres veces he rogado al Señor para que lo quitara de mí. Y Él me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder del Mesías more en mí. Por eso me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en angustias por amor al Mesías; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.” (LBLA revisada)

RabĂ­ ShaĂşl no estĂĄ hablando de una enfermedad fĂ­sica, sino mĂĄs bien de personas incitadas por un demonio que siempre le perseguĂ­an por dondequiera que iba. AdemĂĄs hay un Midrash, que se asemeja a este texto, que dice que el sumo sacerdote AharĂłn fue golpeado por un mensajero del adversario cada vez que iba a ministrar en el TabernĂĄculo, recordĂĄndole el pecado con el becerro de oro. Todas las persecuciones y adversidades que el rabĂ­ ShaĂşl tenĂ­a que pasar fueron para recordarle que habĂ­a causado la muerte de los judĂ­os que creĂ­an en YeshĂşa.

34:2  “Manda a los hijos de Israel y diles: Cuando entréis en la tierra de Kenáan, esta es la tierra que os tocará como herencia, la tierra de Kenáan según sus fronteras.” (LBLA revisada) – La frontera de Israel fue bien definida por una orden divina. De esta manera nadie puede decir que Israel ha robado de las naciones su terreno. HaShem, que es el dueño de cielos y tierra, tiene el derecho de dar las tierras a quién desee. La entrega de la tierra de Kenáan a los hijos de Israel fue jurídicamente justa. HaShem no puede hurtar o cometer injusticia, como está escrito en el Salmo 145:17:

“Justo es HaShem en todos sus caminos, y bondadoso en todos sus hechos.” (LBLA revisada)

AquĂ­ no se trataba de un robo de la tierra de otros, porque esa tierra es del Eterno y ĂŠl habĂ­a prometido bajo juramento que la iba a dar a Avraham, Yitsjak, Yaakov y sus descendientes para siempre. Cuando la medida del pecado de los hijos de KenĂĄan habĂ­a llegado al lĂ­mite perdieron el derecho de vivir, como estĂĄ escrito en GĂŠnesis 15:16:

“Y en la cuarta generación ellos regresarán acá, porque hasta entonces no habrá llegado a su colmo la iniquidad de los amorreos.” (LBLA)

Si los hijos de KenĂĄan habĂ­an llegado al colmo de su iniquidad, ÂżcĂłmo entonces podrĂ­an tener el derecho de heredar la tierra de HaShem donde sĂłlo los justos tienen el derecho de vivir? La destrucciĂłn de Sedom y AmorĂĄ es un ejemplo delante del mundo entero de que los pecadores no tienen el derecho de vivir en la tierra de HaShem, como tambiĂŠn estĂĄ escrito en Mateo 5:5:

“Dichosos los humildes, pues ellos heredarán la tierra.” (LBLA)

SegĂşn Filipenses 2:8 la humildad consiste en hacer la voluntad del Padre, como estĂĄ escrito:

“Y estando en esa condición de hombre, se humilló, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte (por colgamiento) en un árbol.” (LBLA revisada)

AsĂ­ que la humildad consiste en ser obediente. ÂżObediente a quĂŠ? A la InstrucciĂłn del Eterno, la TorĂĄ. Entonces, segĂşn la enseĂąanza del MesĂ­as, sĂłlo los humildes, los que obedecen la TorĂĄ, tienen el derecho de vivir en la tierra de Israel y sĂłlo los que obedecen la TorĂĄ serĂĄn los que tendrĂĄn el derecho de vivir en la tierra de Israel durante el reino mesiĂĄnico. Los hijos de Israel fueron expulsados de la tierra en varias ocasiones en la historia por causa de no haber obedecido la TorĂĄ. AsĂ­ que los Ăşnicos que tienen el derecho divino de habitar la tierra de Israel son los que cumplen la TorĂĄ de HaShem. Los judĂ­os que viven en idolatrĂ­a no tienen ningĂşn derecho ante el cielo de permanecer en la tierra de Israel. La tierra es para los justos, no para los pecadores.

En Éxodo 23:31-33 está escrito:

“Y fijaré tus límites desde el mar de Cañas hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el río (Eufrates); porque en tus manos entregaré a los habitantes de esa tierra, y tú los echarás de delante de ti. No harás pacto con ellos ni con sus dioses. Ellos no habitarán en tu tierra, no sea que te hagan pecar contra mí; porque si sirves a sus dioses, ciertamente esto será tropezadero para ti.” (LBLA revisada)

En el Salmo 25:12-13 estĂĄ escrito:

“¿Quién es el hombre que teme a HaShem? Él le instruirá en el camino que debe escoger. En prosperidad habitará su alma, y su descendencia poseerá la tierra.” (LBLA revisada)

En el Salmo 37:22, 29 estĂĄ escrito:

“Porque los que son bendecidos por HaShem poseerĂĄn la tierra, pero los maldecidos por Él serĂĄn exterminados… Los justos poseerĂĄn la tierra, y para siempre morarĂĄn en ella.” (LBLA revisada)

Los que quebrantan los mandamientos puestos por HaShem son maldecidos por Él y pierden el derecho de la tierra, cf. Levítico 26 y Deuteronomio 28.

En el Salmo 69:35-36 estĂĄ escrito:

“Porque Dios salvará a Tsión y edificará las ciudades de Yehudá, para que ellos moren allí y la posean. Y la descendencia de sus siervos la heredará, y los que aman su nombre morarán en ella.” (LBLA revisada)

Los hijos de Israel actuaron bajo un mandato divino en la conquista de la tierra exterminando aquellas naciones. Todas ellas tenĂ­an la misma posibilidad que la ramera Rajav en YerijĂł para convertirse de sus pecados y entregarse al Dios de Israel, pero se obstinaron en seguir pecando y resistiendo al AltĂ­simo. Por lo tanto perdieron el derecho de la Tierra de HaShem. Esa tierra ha sido escogida por el Eterno de una manera especial y la llama Suya, como estĂĄ escrito en JeremĂ­as 2:7:

“Yo os traje a una tierra fértil, para que comierais de su fruto y de sus delicias; pero vinisteis y contaminasteis mi tierra, y de mi heredad hicisteis abominación.” (LBLA)

En Deuteronomio 11:12 estĂĄ escrito:

“Es una tierra que HaShem tu Dios cuida; los ojos de HaShem tu Dios están siempre sobre ella, desde el principio hasta el fin del año.” (LBLA revisada)

En JeremĂ­as 16:18 estĂĄ escrito:

“Pero primero, pagaré al doble su iniquidad y su pecado, porque ellos han contaminado mi tierra con los cadáveres de sus ídolos abominables y han llenado mi heredad con sus abominaciones.” (LBLA)

En Ezequiel 36:5 estĂĄ escrito:

“por eso, asĂ­ dice el SeĂąor HaShem: ‘Ciertamente en el fuego de mi celo he hablado contra las demĂĄs naciones y contra todo Edom, que se han apropiado para sĂ­ de mi tierra como posesiĂłn, con alegrĂ­a, de todo corazĂłn y con desprecio de alma, para dejarla como presa.’”

En Joel 2:18 estĂĄ escrito:

“Entonces HaShem se llenará de celo por su tierra, y tendrá piedad de su pueblo.” (LBLA revisada)

En Joel 3:1-2 estĂĄ escrito:

“Porque he aquí que en aquellos días y en aquel tiempo, cuando yo restaure el bienestar de Yehudá e Yerushalayim, reuniré a todas las naciones, y las haré bajar al valle de Yehoshafat. Y allí entraré en juicio con ellas a favor de mi pueblo y mi heredad, Israel, a quien ellas esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra.” (LBLA revisada)

Este texto enseĂąa que el juicio de HaShem va a caer sobre todas las naciones que han repartido Su tierra.

34:12b “Esta será vuestra tierra, según sus fronteras alrededor.” (LBLA) – Otra de las razones por las cuales la Torá define bien dónde están las fronteras de la tierra es para que se sepa en qué área se aplican los mandamientos de la Torá que sólo se pueden cumplir en la Tierra de Israel.

Desde el principio de la creaciĂłn HaShem ha puesto lĂ­mites que hacen la diferencia entre una cosa y otra. Ya en el huerto del EdĂŠn habĂ­a lĂ­mites entre diferentes paĂ­ses. AdemĂĄs HaShem puso un lĂ­mite entre lo que estaba permitido comer y lo que estaba prohibido comer. Estos lĂ­mites existĂ­an antes de que el pecado entrara en el mundo. Esto nos enseĂąa que no es el pecado que ha causado que la TorĂĄ trace lĂ­mites entre una cosa y otra. El trazo de los lĂ­mites es parte de la misma creaciĂłn. Incluso en el tabernĂĄculo en el cielo hay diferentes habitaciones y niveles con lĂ­mites entre ellos. Toda cosa creada necesita lĂ­mites en los cuales existir y funcionar, como estĂĄ escrito en Hechos 17:26:

“y de uno hizo todas las naciones del mundo para que habitaran sobre toda la faz de la tierra, habiendo determinado sus tiempos señalados y los límites de su habitación” (LBLA)

La esencia del pecado es traspasar o cambiar los lĂ­mites, cf. 1 Juan 3:4.

Entonces el MesĂ­as no vino para quitar los lĂ­mites, ni cambiar los lĂ­mites, sino para ayudar al hombre a respetar y funcionar dentro de los lĂ­mites que estĂĄn marcados por HaShem en la TorĂĄ. El que predica a un MesĂ­as que vino para cambiar o quitar los lĂ­mites que han sido marcados por el Eterno, estĂĄ presentando un falso mesĂ­as. La esencia del espĂ­ritu del anti-mesĂ­as es que cambie los lĂ­mites puestos por HaShem en la TorĂĄ, como estĂĄ escrito en Daniel 7:25-26:

“Y él proferirá palabras contra el Altísimo y afligirá a los santos del Altísimo, e intentará cambiar los tiempos y la ley; y le serán entregados en sus manos por un tiempo, por tiempos y por medio tiempo. Pero el tribunal se sentará (para juzgar), y su dominio le será quitado, aniquilado y destruido para siempre.” (LBLA)

En 2 Tesalonicenses 2:3-4, 7-8 estĂĄ escrito:

“Que nadie os engaĂąe en ninguna manera, porque (no vendrĂĄ) sin que primero venga la apostasĂ­a y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdiciĂłn, el cual se opone y se exalta sobre todo lo que se llama dios o es objeto de culto, de manera que se sienta en el templo de Dios, presentĂĄndose como si fuera Dios… Porque el misterio de la iniquidad ya estĂĄ en acciĂłn, sĂłlo que aquel que por ahora lo detiene, lo harĂĄ hasta que ĂŠl mismo sea quitado de en medio. Y entonces serĂĄ revelado ese inicuo, a quien el SeĂąor matarĂĄ con el espĂ­ritu de su boca, y destruirĂĄ con el resplandor de su venida.” (LBLA)

La palabra griega que ha sido traducida como “iniquidad” es anomía[4] que significa “alegalidad” o “sin ley”. La palabra griega que ha sido traducida como “inícuo” es anomos[5] que significa “alegal”, “uno que no se sujeta a la Torá”. Aquí se habla del hombre de pecado, el a-legal, y el misterio de la a-legalidad. Este es el espíritu del anti-mesías, que resiste la ley del Eterno e intenta cambiarlo y eliminarlo y sus límites. El hombre a-legal es un hombre totalmente carnal, como está escrito en Romanos 8:7-8:

“la mente carnal es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo, y los que están en la carne no pueden agradar a Dios.” (LBLA)

Lo que va a caracterizar la última generación antes de la venida del Mesías es que no sabrá dónde están los límites. No sabrán la diferencia entre hombre y mujer, entre jóvenes y mayores, entre lo bueno y lo malo, entre lo justo y lo injusto, entre la luz y las tinieblas, entre la verdad y la mentira o entre lo permitido y lo prohibido. HaShem ha marcado en la Torá dónde están los límites, pero el hombre perverso lo tuerce todo. El hombre perverso enseña que “Cristo” vino para quitar la ley o para cambiar los límites marcados por la ley de Moshé. El fin de ese hombre perverso es la muerte.

La parashå de esta semana nos enseùa que HaShem pone límites muy bien definidos para Israel y las naciones. Dichoso el hombre que respeta esos límites.

34:5 “Y la frontera cambiará de dirección de Atsmón al torrente de Egipto, y su término será el mar.” (LBLA revisada) – El torrente de Egipto no se refiere al río Nilo sino a un arroyo que está en la llamada península de Sinaí. Su nombre actual es Wadi el-Arish. En esta ocasión el pueblo de Israel no recibió todo el terreno que el Eterno había prometido a los padres. No recibirán toda la tierra prometida hasta que venga el Mesías Yeshúa de nuevo.

34:8 “Trazaréis una línea desde el monte Hor hasta la entrada de Jamat, y el término de la frontera será Tsedad” – Según Rashí, la ciudad de Jamat es la que más adelante sería la ciudad siria de Antioquia. En el libro de los Hechos de los apóstoles hay dos ciudades con el nombre Antioquía, una estaba en la provincia romana Siria, en la costa, que es la que se menciona en 11:19-27 y 13:1, y la otra estaba en Asia Menor, en Pisidia, mencionada en 13:14.

Cuarta aliyĂĄ, 34:15-29

34:15 “Las dos tribus y la media tribu han recibido su posesión al otro lado del Yardén, frente a Yerijó, al oriente, hacia la salida del sol.” (LBLA revisada) – La expresión “al otro lado del Yardén” se encuentra en muchos lugares de las Escrituras, cf. Números 22:1; 35:14; Deuteronomio 1:1, 5; 3:8, 20; 4:41, 47, 49; Josué 1:14, 15 etc., casi siempre refiriéndose a la parte oriental, este, del río, donde obtuvieron su territorio las dos tribus y media. Es interesante ver que, aunque Moshé no estaba ubicado al oeste del río, en la tierra de Kenáan propiamente dicha, al usar esta expresión, es como si la Torá viniese desde allí. Cuando HaShem redactó este texto a Moshé, los hijos de Israel todavía no habían pasado el río Yardén, y aun así se habla de la tierra que esta “al otro lado del Yardén”. Allí estaba Moshé junto con el pueblo. Esto nos enseña que la Torá sale de la tierra de Israel, y más específicamente desde Tsión, como está escrito en Isaías 2:3b:

“Porque de Tsión saldrá la Torá, y de Yerushalayim la palabra de HaShem.” (LBLA revisada)

En AmĂłs 1:2 estĂĄ escrito:

“Y dijo: HaShem ruge desde Tsión, y desde Yerushalayim da su voz; los pastizales de los pastores están de duelo, y se seca la cumbre del Karmel.” (LBLA revisada)

EstĂĄ escrito en texto hebreo de Ezequiel 5:5 y 38:12 que Yerushalayim es el ombligo del mundo, es decir, el centro de la tierra.

Quinta aliyĂĄ, 35:1-8

35:7  “Todas las ciudades que daréis a los levitas serán cuarenta y ocho ciudades, junto con sus tierras de pasto.” (LBLA) – Los levitas recibieron 48 ciudades en todo el territorio de Israel. Seis de ellas servirían como ciudades de refugio. Alrededor de cada ciudad tenían un terreno de dos mil codos en cada dirección. En el versículo 4 se habla de mil codos y en el versículo 5 se habla de dos mil codos. El Talmud[6] resuelve esta aparente contradicción diciendo que los primeros mil codos fueron dejados como espacio abierto y los otros mil codos servían para campos y viñas.

Sexta aliyå, 35:9-34

35:11 “escogeréis para vosotros ciudades para que sean vuestras ciudades de refugio, a fin de que pueda huir allí el homicida que haya matado a alguna persona sin intención.” (LBLA) – Si una persona mataba a alguien por accidente tenía la posibilidad de huir a una de las seis ciudades de refugio, en hebreo arei miklat. Cuando alguien había matado a otro, uno de los familiares más cercanos al muerto tenía la autoridad de ser el “vengador de la sangre” del muerto, en hebreo goel[7] hadam “redentor de la sangre”, para ejecutar la venganza de HaShem y derramar la sangre de aquel que había matado a su familiar, conforme a Génesis 9:6 donde está escrito:

“El que derrame sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada, porque a imagen de Dios hizo Él al hombre.” (LBLA)

35:25 “Y la congregación librará al homicida de la mano del vengador de sangre, y la congregación lo restaurará a la ciudad de refugio a la cual huyó; y vivirá en ella hasta la muerte del sumo sacerdote que fue ungido con óleo santo.” (LBLA) – Aquí la palabra “congregación” se refiere al corte de justicia, el Beit Din. El Talmud[8] enseña que en el caso de que el que había muerto no tuviera ningún familiar que pudiera ser el goel hadam, el Beit Din tenía la responsabilidad para proveer con uno. Este goel tenía la autoridad para matar al asesino en todo lugar donde lo encontrara. Pero si el tribunal juzgaba que el homicida había matado sin intención, el goel tenía prohibido vengarle dentro del área de la ciudad de refugio. El que había huido a una ciudad de refugio tendría que estar fuera de su propia casa durante todo el tiempo en que permanecía con vida el Sumo Sacerdote que estaba en funciones cuando sucedió el accidente. Incluso el que haya matado a otra persona por medio de un accidente tiene que sufrir un tipo de castigo de cárcel. Esto nos enseña cuánto HaShem valora una vida humana. No obstante, este tipo de cárcel fue un lugar de santidad donde vivían los levitas, que dedicaban la mayor parte del tiempo al estudio de la Torá. Pero en el momento de la muerte del Sumo Sacerdote, la persona quedaba libre para volver a su propia casa y su propio terreno y el vengador de la sangre perdió su derecho de ejecutarle.

SÊptima aliyå,  36:1-13

36:6  “Esto es lo que HaShem ha ordenado tocante a las hijas de Tselofjad, diciendo: “CĂĄsense con el que bien les parezca; pero deben casarse dentro de la familia de la tribu de su padre.”” (LBLA revisada) – La herencia de los terrenos en Israel se daba en primer lugar a los hijos varones. Cuando una hija se casaba podĂ­a gozar de un terreno y una casa en la tribu de su esposo. Sin embargo, en este caso algunas hijas de Israel recibieron un terreno de su padre, por no tener hermanos. Ellas tenĂ­an que casarse dentro de su propia tribu para que su terreno no pasara a la posesiĂłn de otras tribus.

“Cásense con el que bien les parezca” – Esto nos enseña que HaShem no ha destinado una sola persona con la cual se puede casar. HaShem da libertad para que uno pueda casarse con la pareja que bien le parezca con tal que sea dentro de la tribu de uno. El mismo pensamiento se encuentra en 1 Corintios 7:39:

“La mujer está ligada mientras el marido vive; pero si el marido muere, está en libertad de casarse con quien desee, sólo que en el Señor.” (LBLA)

Este texto dice que una viuda tiene el derecho de casarse con quien quiera, sĂłlo que en el SeĂąor, es decir, con uno que tiene la fe de YeshĂşa. Por su puesto no tiene el derecho de querer a uno que estĂŠ en un pacto matrimonial con otra persona, porque no puede codiciar el esposo de su prĂłjimo. Una mujer divorciada tiene el mismo estado que una viuda, porque ya no tiene marido. Por medio del divorcio fue liberada del varĂłn que antes era su esposo. Este texto no puede ser utilizado para impedir a los divorciados a casarse de nuevo. Sin embargo, si el esposo es creyente, ella no tiene el derecho de casarse con otro, segĂşn 1 Corintios 7:10-11, sino debe buscar la reconciliaciĂłn con ĂŠl. Ahora, si el esposo creyente divorciado hace un nuevo pacto matrimonial con otra mujer, la mujer divorciada se quedarĂĄ libre para casarse con quien quiera, de la misma manera como una viuda.

Un creyente no tiene el derecho de casarse con uno que no cree en YeshĂşa, como estĂĄ escrito en 2 Corintios 6:14-18:

“No estéis unidos en yugo desigual con los incrédulos (que no creen en Yeshúa), pues ¿qué asociación tienen la justicia y la iniquidad? ¿O qué comunión la luz con las tinieblas? ¿O qué armonía tiene el Mesías con Belial? ¿O qué tiene en común un creyente con un incrédulo? ¿O qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo: HABITARÉ EN ELLOS, Y ANDARÉ ENTRE ELLOS; Y SERÉ SU DIOS, Y ELLOS SERÁN MI PUEBLO. Por tanto, SALID DE EN MEDIO DE ELLOS Y APARTAOS, dice el Señor; Y NO TOQUÉIS LO INMUNDO, y yo os recibiré. Y yo seré para vosotros padre, y vosotros seréis para mí hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.” (LBLA revisada)

Mashíaj en esta parashå

33:37-39 “Partieron de Kadesh y acamparon en el monte Hor, al extremo de la tierra de Edom. Entonces el sacerdote Aharón subió al monte Hor por mandato de HaShem, y allí murió, el año cuarenta después que los hijos de Israel habían salido de la tierra de Egipto, el primer día del mes quinto. Aharón tenía ciento veintitrés años de edad cuando murió en el monte Hor.” (LBLA revisada) – En el campamento numero 33 desde la salida de Egipto murió el Sumo Sacerdote Aharón sobre un monte, el monte llamado Hor, que significa “montaña”. Él fue un mashiaj, un ungido, el primero que es llamado mashiaj en las Escrituras, cf. Levítico 4:3, 5, 16. Este suceso es una figura profética de Yeshúa HaMashíaj, que también murió sobre un monte, a la edad de 33 años, que coincide con el número 33 de las jornadas de Israel desde la salida.

“murió, el año cuarenta después que los hijos de Israel habían salido de la tierra de Egipto.” (LBLA revisada) – Esto alude a la muerte y resurrección de Mashíaj 4000 años después de la creación de Adam. En Génesis 13:10 Egipto es comparado con el huerto del Edén. De esa manera hay una conexión entre la expulsión de Adam y Javá del paraíso y la salida de Egipto de los hijos de Israel. Por lo tanto, de la misma manera como Aharón, el ungido, murió 40 años después de la salida de Egipto, Yeshúa el Mesías murió 4000 (100 x 40) años después de la salida de los primeros hombres del huerto del Edén.

Es mås, Aharón murió el primer día del 5º mes, exactamente 3 ½ meses despuÊs de la fecha de la salida, el día 15 del primer mes. Los 3 ½ meses aluden a los 3 ½ aùos de ministerio del Mesías, despuÊs de los cuales murió, y resucitó. Como Aharon murió 3 ½ meses despuÊs de la fecha de salida, Yeshúa murió 3 ½ aùos despuÊs de haber empezado su ministerio público.

AharĂłn tenĂ­a tres aĂąos mĂĄs de vida que su hermano MoshĂŠ, que muriĂł a los 120 aĂąos. Esos tres aĂąos tambiĂŠn nos hablan del MesĂ­as, que tenĂ­a tres aĂąos y pico de ministerio, que tenĂ­a 30 aĂąos y pico de edad cuando muriĂł y que estuvo tres dĂ­as en el interior de la tierra antes de resucitar. El monte Hor es mencionado tres veces en el texto.

35:19 “El vengador de sangre, (goel hadam), él mismo dará muerte al asesino; le dará muerte cuando se encuentre con él.” (LBLA revisada) – De esto aprendemos que hay una persona que es llamada goel hadam, “redentor de la sangre” o “vengador”, que tiene la responsabilidad de buscar y ejecutar al asesino.

¿QuiÊn fue el que mató al primer hombre y que por lo tanto es llamado homicida por nuestro Rabino, según Juan 8:44 y 10:10?  La respuesta es: el adversario.

ÂżQuiĂŠn es el familiar mĂĄs cercano de Adam y JavĂĄ? La repuesta es: el MesĂ­as ben Adam, el Hijo del Hombre, que fue el prototipo que HaShem usĂł para la creaciĂłn de Adam.

¿QuiÊn, pues, tiene la responsabilidad de buscar y ejecutar al que asesinó al ser humano? La respuesta es: Yeshúa HaMashíaj, como estå escrito en Juan 12:31:

“Ya está aquí el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.” (LBLA revisada)

En Juan 16:11estĂĄ escrito:

“y de juicio, porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado.” (LBLA revisada)

En 1 Juan 3:8b estĂĄ escrito:

“El Hijo de Dios se manifestó con este propósito: para destruir las obras del diablo.” (LBLA)

35:25, 28 “Y la congregación librará al homicida de la mano del vengador de sangre, y la congregación lo restaurará a la ciudad de refugio a la cual huyó; y vivirá en ella hasta la muerte del sumo sacerdote que fue ungido con óleo santo… porque el homicida debió haber permanecido en la ciudad de refugio hasta la muerte del sumo sacerdote. Pero después de la muerte del sumo sacerdote, el homicida volverá a su tierra.” (LBLA revisada) – Tres veces se habla aquí de la muerte del Sumo Sacerdote. Otra vez se encuentra el número tres en relación con la muerte del Sumo Sacerdote, lo cual es una alusión a la muerte del Mesías. Lo único que podía liberar al asesino por accidente de su situación de exilio es la muerte del Sumo Sacerdote “que fue ungido con óleo santo.” La Torá destaca el hecho de que el Sumo Sacerdote había sido ungido para aludir a Yeshúa, el Ungido, en hebreo HaMashíaj. Por medio de su muerte somos liberados de las consecuencias de nuestros pecados que hemos cometido por error.

Querido lector, si estás sufriendo una “cárcel” por haber hecho cosas terribles por error, debes saber que la muerte de Yeshúa también ha provisto para que seas libre de esas consecuencias y no serán levantadas en tu contra en el juicio final.

35:33 “Así que no contaminaréis la tierra en que estáis; porque la sangre contamina la tierra, y no se puede hacer expiación por la tierra, por la sangre derramada en ella, excepto mediante la sangre del que la derramó.” (LBLA) – Aquí vemos la gravedad de un delito de asesinato. Un asesino tiene que ser juzgado por las autoridades de cada país, para que la justicia del Eterno se establezca en el mundo. Según la ley judía no se puede juzgar a muerte a una persona que no haya sido advertida por dos o tres personas antes de cometer un asesinato. La Torá destaca la importancia de no dejar con vida al asesino que haya sido condenado a muerte, para que no se contamine la tierra de Israel. El derramamiento de sangre inocente en la tierra es una de las cosas que traen el juicio divino sobre Israel y las naciones. La manera de evitar el juicio divino por los asesinatos es ejecutar a los asesinos. Si los asesinos no son juzgados correctamente todo el pueblo será objeto del juicio por la sangre inocente que haya sido derramada en la tierra, cf. 2 Reyes 24:4.

Sin embargo, cuando el asesino se arrepienta, no se aplicarĂĄ la ley en su rigor y el culpable debe ser absuelto de la pena de muerte y recibir una pena menos severa. Pero donde no hay arrepentimiento hay que aplicar la ley en toda su fuerza para evitar que la tierra sea contaminada y maldecida.

ÂżCĂłmo puede el Eterno perdonar al pecador que se arrepiente si la Ăşnica manera de hacer expiaciĂłn por un asesinato es que el culpable pague con su propia sangre, segĂşn este texto? ÂżCĂłmo el Eterno puede perdonar y absolver al culpable y al mismo tiempo seguir siendo justo?

En Proverbios 17:15 estĂĄ escrito:

“El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos son igualmente abominación a HaShem.” (LBLA revisada)

Si un juez justifica al impĂ­o estĂĄ cometiendo un acto abominable para el Eterno. ÂżCĂłmo entonces el Juez Justo Celestial podrĂĄ justificar al impĂ­o que se arrepiente y seguir siendo justo? La Ăşnica respuesta es: Por medio de un sustituto.

Los animales que murieron en el templo no podían representar plenamente al hombre. No fueron sustitutos verdaderos. Sólo constituyen una sombra del único y verdadero sacrificio por los pecados de todos los hombres durante toda la historia, el sacrificio del Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. La muerte de Yeshúa HaMashíaj es la única base legalmente justa sobre la cual el Eterno puede seguir siendo justo al perdonar y justificar a un pecador que se arrepiente de su pecado, como estå escrito en Romanos 3:24b-26:

“Mashíaj Yeshúa, a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente, para demostrar en este tiempo su justicia, a fin de que Él sea justo y sea el que justifica al que es de la fe de Yeshúa.” (LBLA revisada)

La Ăşnica manera como el Eterno puede demostrar al mundo entero su justicia al perdonar a los pecadores arrepentidos, es por medio de la exhibiciĂłn pĂşblica de la muerte sangrienta de Aquel que muriĂł en lugar del hombre, como estĂĄ escrito en 2 Corintios 5:21:

“Al que no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en él.” (LBLA)

AsĂ­ que cuando te sientes acusado por tu conciencia que ha sido despertada por el mensaje de la TorĂĄ y por medio de la convicciĂłn del EspĂ­ritu de Santidad que ha sido enviado para convencer al mundo de pecado, debes saber, querido lector, que hay un sustituto que sufriĂł en tu lugar para que no tengan que venir sobre ti todas las consecuencias mortales de tu pecado. Por medio de tu arrepentimiento HaShem traspasa la Ăşltima consecuencia de tu pecado al Sustituto, para que tĂş no tengas que morir por tus pecados, sino ser perdonado y justificado. La justificaciĂłn por fe en la sangre de YeshĂşa te pone en una situaciĂłn de inocencia delante del Tribunal Celestial y podrĂĄs tener paz con Dios, como estĂĄ escrito en Romanos 5:1-2:

“Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Yeshúa HaMashíaj, por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.” (LBLA revisada)

ÂĄBendito sea el Eterno por este intercambio de papeles!

En esta Parashá se encuentran los mandamientos números 408 – 413 de los 613:

Precepto de dar a los levitas ciudades para habitar y ciudades de refugio, NĂşmeros 35:2.

ProhibiciĂłn de ejecutar a una persona culpable antes de hacerle un juicio, NĂşmeros 35:12.

Precepto para la Corte de Justicia de hacer que un homicida vaya a una ciudad de refugio, y precepto para el homicida de ir a ella, NĂşmeros 35:25.

ProhibiciĂłn de que un testigo en un caso capital participe en el juicio, excepto como testigo, NĂşmeros 35:30.

ProhibiciĂłn de tomar rescate por un asesino, NĂşmeros 35:31.

ProhibiciĂłn de tomar rescate de un homicida accidental para que pueda vivir fuera de la ciudad de refugio, NĂşmeros 35:32.

[1]       Bamidbar Rabå 23:3.

[2]       Erubín 55b.

[3]       Strong H4906 masĂŹkîyth, mas-keeth’, From the same as H7906; a figure (carved on stone, the wall, or any object); figuratively imagination: –  conceit, image (-ry), picture, X wish.

[4]     Strong G458 ἀνομιìα, anomia, an-om-ee’-ah, From G459; illegality, that is, violation of law or (generally) wickedness: – iniquity, X transgress (-ion of) the law, unrighteousness.

[5]     Strong G459 ἀìνομος, anomos, an’-om-os, From G1 (as a negative particle) and G3551; lawless, that is, (negatively) not subject to (the Jewish) law; (by implication a Gentile), or (positively) wicked: – without law, lawless, transgressor, unlawful, wicked.

[6]       Sotå 27b.

[7]       Strong H1350 gâ’al, gaw-al’, A primitive root, to redeem (according to the Oriental law of kinship), that is, to be the next of kin (and as such to buy back a relative’s property, marry his widow, etc.): –  X in any wise, X at all, avenger, deliver, (do, perform the part of near, next) kinsfolk (-man), purchase, ransom, redeem (-er), revenger.

[8]       Sanhedrín 45b.

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