26 Heshvan 5785
27th November 2024
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Shema Israel Communities, is a network of Communities (synagogues) of messianic conviction, established in several in some States of the USA, and in some cities of some countries such as USA, Mexico, Guatemala, Costa Rica, Colombia , Brazil, and in Spain, in the city of Malaga; The Shema Israel Synagogues are established with a vision to house the Bney Anusim and those who identify with Israel and the Jewish People. Each community is deeply identified with the Jewish Messiah Yeshua haMashiach and the Apostolic Writings; A network of congregations observing the Torah, the Feasts of the Eternal and of course the Shabath and the Kasherut.

2016
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Parashá 54 VeZot HaBerajá

Deuteronomio 33:1 – 34:12

Por Dr. K. Blad ©

Segunda edicion 2013-14 (5774

Prohibida toda reproduccion lucrativa  

Aliyás de la Torá:

33:1-7

33:8-12

33:13-17

33:18-21

33:22-26

33:27-29

34:1-12

Variante:

33:18-21

33:22-26

Jatán Torá: 33:27 – 34:12

Esta lectura es para  simjat Torá (el 22 de tishrí en erets Israel y el 23 de tishrí en la diáspora) junto con las lecturas de Génesis 1:1 – 2:3 y Números 29:35 – 30:1

Haftará: Josué 1:1-9

VeZot HaBerajá

Significa “y esta es la bendición”.

Comentarios

Primera aliyá, 33:1-7

33:1 “Esta es la bendición con la que Moshé, hombre de Dios, bendijo a los hijos de Israel antes de morir.” (LBLA revisada) – ¡Qué hermoso es cuando una persona puede terminar sus días bendiciendo en lugar de maldiciendo!

Yeshúa fue el cumplimiento final de la profecía acerca del profeta que el Eterno iba a levantar como Moshé, Deuteronomio 18:15, 18, también él terminó sus últimos momentos en la tierra bendiciendo a sus doce discípulos, como está escrito en Lucas 24:50-51:

“Entonces los condujo fuera, hasta cerca de Beit-Anyá, y alzando sus manos, los bendijo. Y aconteció que mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado arriba al cielo.” (LBLA revisada)

33:2 “El Eterno vino del Sinái y les esclareció desde Seir; resplandeció desde el monte Parán, y vino de en medio de diez millares de santos; a su diestra había fulgor centellante para ellos.” (LBLA revisada) – El Talmud[1] enseña:

“R. Yojanán dijo: Esto nos enseña que el Santo, bendito sea; ofreció la Torá a todas las naciones y lenguas, pero no la aceptaron hasta que llegó a Israel que la recibió.”

La Torá fue dada como fuego. Es importante que mantengamos el fuego de la Torá del Eterno en nuestros corazones para que la halajá, nuestro caminar en obediencia, no se convierta en algo pesado, aburrido y seco, cf. Lucas 24:32. Cuando la Torá está en el corazón es un fuego interior que nos mantiene inspirados en nuestro amor práctico por el Eterno.

En Romanos 12:11 está escrito:

“no seáis perezosos en lo que requiere diligencia; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor” (LBLA)

33:3 “En verdad, Él ama a los pueblos, todos tus santos están en tu mano, y se pusieron a tu pie; todos reciben de tus palabras” (LBLA revisada) – Los pueblos significan aquí las doce tribus. El pie hace referencia al pie del monte Sinai. Los santos son los que reciben las palabras del Eterno, como también está escrito en Revelación 14:12:

“Aquí está la perseverancia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Yeshúa.” (LBLA revisada)

El cumplimiento de los mandamientos es lo que producen santidad.

33:4 “Una Torá… una herencia para la asamblea de Yaakov” – La Torá es una herencia para la asamblea de Yaakov. Cuando un gentil se convierte al Dios de Israel por medio de Yeshúa el Mesías, también recibe la herencia de la Torá, como está escrito en Hechos 26:17b-18:

“los gentiles, a los cuales yo te envío, para que abras sus ojos a fin de que se vuelvan de la oscuridad a la luz, y del dominio de satanás a Dios, para que reciban, por la fe en mí, el perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados.” (LBLA revisada)

En Gálatas 3:29 está escrito:

“Y si sois del Mesías, entonces sois descendencia de Avraham, herederos según la promesa.” (LBLA revisada)

Esto no significa que los gentiles que han dedicado sus vidas al Eterno por medio de Mashíaj tienen la misma responsabilidad que los judíos para cumplir toda la Torá, como hemos dicho antes. Pero ciertamente tienen una parte en la herencia de la Torá y una gran responsabilidad para cumplir los siete grupos de mandamientos que les aplican, según la Torá que ha sido escrita en sus corazones por medio del Espíritu, ver Jeremías 31:33.

33:5 “El era rey en Yeshurún, cuando se reunieron los jefes del pueblo, juntamente con las tribus de Israel.” (LBLA revisada) – La palabra “rey” puede hacer referencia a Moshé o al Eterno. Según el Talmud[2], se refiere al Eterno.

33:6 “Viva Reuvén, y no muera, y no sean pocos sus hombres.” (LBLA revisada) – Reuvén había cometido un pecado mortal, al acostarse con la concubina de su padre. Pero por causa de su arrepentimiento tuvo la oportunidad de vivir. Reuvén pudo ser perdonado a base de lo que el Mesías Yeshúa iba a hacer por medio de su sacrificio. Según el orden levítico, no había ningún sacrificio que podía cubrir ese tipo de pecado.

En Hechos 13:38-39 está escrito:

“Por tanto, hermanos, sabed que por medio de él os es anunciado el perdón de los pecados; y que de todas las cosas de que no pudisteis ser justificados por la Torá de Moshé, por medio de él, todo aquel que cree es justificado.” (LBLA revisada)

En Romanos 3:23-26 está escrito:

“por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia por medio de la redención que es en el Mesías Yeshúa, a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente, para demostrar en este tiempo su justicia, a fin de que Él sea justo y sea el que justifica al que tiene fe en Yeshúa.” (LBLA revisada)

Por causa de la muerte de Yeshúa, Reuvén podía obtener el perdón de su pecado mortal y ser el primer heredero de la tierra. Él fue el primero que recibió su terreno entre las tribus. Y como su territorio estaba fuera de las fronteras principales de la tierra prometida, necesitaba una bendición especial para no ser eliminado por los enemigos de Israel.

33:7 “En cuanto a Yehudá, esto dijo: Escucha, oh HaShem, la voz de Yehudá, y tráelo a su pueblo. Con sus manos luchó por ellos; sé tú su ayuda contra sus adversarios.” (LBLA revisada) – Shimón no fue mencionado específicamente en la bendición de Moshé rabenu. Él obtuvo una herencia dentro del territorio de Yehudá. Por esto se puede encontrar su nombre escondido en la palabra “escucha”, en hebreo shemá, en esta bendición sobre Yehudá. Shimón viene de la misma raíz que shemá, cf. Génesis 29:33. Como la ira de Shimón y Leví fue maldecida por su padre Yaakov, no obtuvieron territorios propios en la herencia de la tierra, como está escrito en Génesis 49:7:

“Maldita su ira porque es feroz; y su furor porque es cruel. Los dividiré en Yaakov, y los dispersaré en Israel.” (LBLA revisada)

La tribu de Shimón fue un instrumento para traer una plaga en Israel por causa del pecado con las hijas de los Midianitas, cf. Números 25. La tribu de Leví se arrepintió del pecado de su ancestro, pero la tribu de Shimón no lo hizo. Por eso no fue mencionado en las bendiciones finales de Moshé.

“Escucha, oh HaShem, la voz de Yehudá” – Yehudá es un intercesor. Muchos de los reyes de la tribu de Yehudá han clamado al Eterno y han recibido respuestas, David, Shelomó, Asa, Yehoshafat, Jizkiyahu y otros. De la tribu de Yehudá salió el Mesías Yeshúa, el mayor intercesor de Israel. Él lleva casi 2000 años orando delante del Padre celestial por los hijos de Israel, según el orden de Malki-Tsedek.

“y tráelo a su pueblo” – Es una referencia los momentos cuando los jóvenes de la tribu de Yehudá estarían haciendo la guerra. Hay una oración para que vuelvan sanos y salvos. Yehudá fue la tribu que iba en la brecha en la conquista de la tierra prometida, cf. Jueces 1:2.

También es una referencia a la segunda venida del Mesías. Moshé pide que sea traído de vuelta a su pueblo, el pueblo judío.

Segunda aliyá, 33:8-12

33:8-9 “Y de Leví dijo: Tu Tumim y tu Urim sean para tu varón santo, a quien pusiste a prueba en Masá, con quien luchaste en las aguas de Merivá; el que dijo de su padre y de su madre: “No los veo”; y no reconoció a sus hermanos, ni consideró a sus propios hijos, porque obedecieron tu palabra, y guardaron tu pacto.” (LBLA revisada) – No está escrito “Y a Leví dijo…”, sino “de Leví. Moshé está hablando delante del Eterno. Los tumim y urim son del Eterno. El texto puede ser entendido de manera que fue el Eterno que puso a prueba a Leví en Masá y Merivá. Leví es la tribu sacerdotal. El tumim y el urim (“Perfecciones y Luces”) fueron colocados dentro del pectoral del juicio del sumo sacerdote. Ellos nos hablan de un carácter perfeccionado que cumple con la voluntad del Eterno de corazón. Eso es lo más importante para los que se acercan al Eterno.

Para los hijos de Leví los reclamos del Eterno son más importantes que los reclamos de su propia familia; padres, hermanos e hijos. HaShem tiene que ser el primero en nuestras vidas. Esto no significa que no hay que cuidar la familia. Significa que al cuidar a los familiares lo estamos haciendo por causa del Eterno que nos ha mandado honrar a los padres, amar a nuestras esposas y enseñar a nuestros hijos la Torá. Esto hace que el Eterno no sea solamente el primero en nuestras vidas sino el todo.

Pero cuando los reclamos familiares entran en conflicto con los reclamos del Eterno, los del Eterno tienen preferencia. Parece ser que este texto estaba en la mente del Mesías Yeshúa cuando dijo, según está escrito en Mateo 10:37:

“El que ama al padre o a la madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama al hijo o a la hija más que a mí, no es digno de mí.” (LBLA)

En Lucas 14:26 está escrito:

“Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo.” (LBLA)

En Mateo 12:48-49 está escrito:

“Pero respondiendo él al que se lo decía, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?  Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: ¡He aquí mi madre y mis hermanos! Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre (relacionada con urim y tumim) que está en los cielos, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre.” (LBLA)

33:10 “Ellos enseñarán tus ordenanzas a Yaakov y tu Torá a Israel. Pondrán incienso delante de ti, y ofrendas de ascensión perfectos sobre tu altar.” (LBLA revisada) – El primer trabajo de los levitas es enseñar la Torá a Israel y su segunda tarea es oficiar en el culto.

33:11a “Bendice, oh HaShem, sus esfuerzos, y acepta la obra de sus manos” (LBLA revisada) – Leví fue bendecido de una manera especial. Antes, su ira había sido maldecida, pero ahora sus esfuerzos y la obra de sus manos son bendecidos. Vemos, por tanto, que si una persona iracunda entrega su alma al gran Alfarero, Él es capaz de transformarla para ser un instrumento de bendición en lugar de maldición. Shimón y Leví tuvieron la misma oportunidad. Shimón eligió el camino de pecado y no se arrepintió. Por eso no obtuvo una bendición final. Leví se arrepintió de su pecado y se adhirió al Eterno. Por eso tuvo una bendición muy grande al final. La tribu de Shimón se perdió entre las naciones, la tribu de Leví está todavía en el pueblo judío.

33:11b “quebranta los lomos de los que se levantan contra él y de los que lo odian, para que no se levanten más.” (LBLA) – Los Macabeos, que se levantaron contra las fuerzas griegas de Siria durante el segundo siglo antes de la Era Común, fueron levitas. Los griegos no lograron derrotarlos y se estableció la dinastía Jashmonea, que luego duró hasta la invasión romana

33:12 “De Binyamín, dijo: Habite el amado de HaShem en seguridad junto a aquel que le protege todo el día, y entre cuyos hombros mora.” (LBLA revisada) – Binyamín, hijo de Rajel, es llamado “el amado”. Fue el único hijo de Israel que nació en la Tierra de Israel. También fue el único que no estaba en el complot de vender a Yosef, su hermano. Por esto, el lugar del templo fue establecido en el territorio Binyamín. Esta bendición incluye una alusión a los tres templos:

  1. Habite… en seguridad – el primer templo.
  2. le protege todo el día – el segundo templo.
  3. entre cuyos hombros mora – el tercer templo.

Dos grandes personajes han salido de Binyamín, el rey Shaúl y el shalíaj Shaúl (el apóstol Pablo). Binyamín tiene una bendición para ser protegido de una manera especial. Él necesitaba de esta bendición en el momento cuando su tribu estaba a punto de ser exterminada dentro del pueblo, según está narrado en Jueces 21. La tribu de Binyamín está todavía en el pueblo judío.

Tercera aliyá, 33:13-17

33:13-16 “Y de Yosef, dijo: Bendita del Eterno sea su tierra, con lo mejor… lo mejor… lo mejor… los mejores… lo mejor… lo escogido… lo mejor.” (LBLA revisada) – Por haber sido el salvador de los hijos de Israel, Yosef recibió el mejor territorio de la tierra. Cosechó lo que había sembrado.

33:17 “Su majestad es como la del primogénito del toro, y sus cuernos son los cuernos del búfalo; con ellos empujará a los pueblos, todos juntos, hasta los confines de la tierra. Tales son los diez millares de Efrayim, y tales los millares de Menashé.” (LBLA revisada) – Aquí se habla del primer líder de la nación después de Moshé, Yehoshúa, que era majestuoso y poderoso como el primogénito del toro, para poder conquistar a los pueblos de la tierra prometida. El búfalo hace referencia a Gidón, que logró traer grandes victorias a Israel.

Este texto también hace referencia a las dos tribus Efrayim y Menashé que eran los líderes de las diez tribus que fueron desterrados y sembrados entre todas las naciones del mundo, hasta los confines de la tierra. Ellos representan a los hijos de Israel que son comparados con la arena del mar que no se puede contar, cf. Oseas 1:10.

Cuarta aliyá, 33:18-21

33:18-19 “Y de Zevulún, dijo: Alégrate, Zevulún, en tus salidas e Yisajar, en tus tiendas. Llamarán a los pueblos al monte; allí ofrecerán sacrificios de justicia, pues disfrutarán de la abundancia de los mares, y de los tesoros escondidos en la arena.” (LBLA revisada) – Aquí hay un ejemplo hermoso de fraternidad entre dos hermanos. Las dos tribus Zevulún e Yisajar están colaborando en la obra del Eterno. Los dos estaban viviendo cerca del mar, cf. Génesis 49:13, y Zevulún se alegraba tanto en sus empresas de pesca y demás cosas para poder sostener a Yisajar cuando estaba estudiando la Torá en sus tiendas. Si no fuera por Zevulún, Yisajar nunca podría dedicarse al estudio de esta manera. Zevulún era menor que Yisajar, pero en este texto es mencionado primero por causa de su amor práctico para sostener a su hermano en sus estudios. Ese mérito le coloca por encima de su hermano mayor. Estos dos estaban trabajando juntos para la extensión de la Torá. El uno necesitaba al otro. Zevulún salió y contó a los gentiles acerca de la fe de Israel y los invitó a venir a visitar a Israel. Yisajar se dedicó a estudiar y enseñar la Torá para que Israel y los gentiles que se juntaran con ellos pudiera servir al Eterno de manera correcta.

Según Rashí, los de Yisajar contribuyeron con 200 personas para el gran Sanedrín a lo largo de la historia de Israel, como está escrito en 1 Crónicas 12:32-33:

“De los hijos de Yisajar, expertos en discernir los tiempos, con conocimiento de lo que Israel debía hacer, sus jefes eran doscientos; y todos sus parientes estaban bajo sus órdenes. De Zevulún había cincuenta mil que salieron con el ejército, que podían ponerse en orden de batalla con toda clase de armas de guerra y que ayudaron (a David) sin doblez de corazón.” (LBLA revisada)

Necesitamos entre nosotros estas dos clases de personas. Algunos están trabajando con las empresas, dando un apoyo práctico y económico a los que se dedican a la oración y la difusión de la Torá para que no falte la revelación divina en ningún momento. Sin el apoyo de Zevulún, Yisajar no podría estudiar la Torá. Y sin el apoyo de Yisajar, Zevulún no tendría acceso a la revelación de las cosas divinas. ¡Bendito sea el Eterno por esta hermosa colaboración!

“disfrutarán de la abundancia de los mares, y de los tesoros escondidos en la arena” – La arena del mar son los descendientes de Avraham y Yaakov que perdieron su identidad israelita y están esparcidos entre las naciones. Hay tesoros entre ellos. Estos tesoros, que son personas estudiosas de la Torá y hábiles en sus empresas, se están levantando desde el fondo del mar en este tiempo y serán de mucha bendición para Israel antes de la segunda venida del Mesías.

33:20-21 “Y de Gad, dijo: Bendito el que ensancha a Gad; se echa como león, y desgarra el brazo y también la coronilla. Entonces reservó para sí la primera parte, pues allí la porción de gobernante le estaba reservada. Y él vino con los jefes del pueblo; ejecutó la justicia de HaShem, y sus ordenanzas con Israel.” (LBLA revisada) – Gad recibió su territorio en el lado este del río Yardén, junto con Reuvén y la media tribu de Menashé. Ese territorio estaba sufriendo la amenaza constante de las invasiones enemigas. Por esta causa, Gad necesitaba una bendición especial para poder resistir. Este texto muestra que él era tan poderoso que podía cortar tanto el brazo como la cabeza de su enemigo en un solo golpe. Además la tribu de Gad recibió la honra de estar en la primera fila durante la conquista de la tierra, junto con Yehoshúa, cf. Deuteronomio 3.

Quinta aliyá, 33:22-26

33:22 “Y de Dan, dijo: Dan es cachorro de león que salta desde Bashán.” (LBLA revisada) – Las tribus que son comparadas con un león son aquellas que tendrían su territorio como fronteras junto a los enemigos. Pero Dan es mencionado como un pequeño “cachorro de león”. Necesita una ayuda especial por parte del Eterno para poder resistir al enemigo.

33:23 “Y de Naftalí, dijo: Naftalí, colmado de favores, y lleno de la bendición de HaShem, toma posesión del mar y del sur.” (LBLA revisada) – Naftalí recibió su porción junto al mar de Kineret, el mar de Galil. Allí tendría muchas riquezas por la pesca. Además el valle de Kineret es conocido por sus buenos frutos.

33:24-25 “Y de Asher, dijo: Bendito en hijos es Asher; sea favorecido por sus hermanos, y moje su pie en aceite. De hierro y de bronce serán tus cerrojos, y tan largo como tus días es tu fuerza.” (LBLA revisada) – Asher fue bendito con hijos. Él creció con 11 900 personas entre dos censos en el desierto. Muchas de las hijas de Asher fueron muy bellas y varias de ellas se casaron con sacerdotes y luego con la familia real davídica.

“moje su pie en aceite” – El territorio de Asher tenía muchos olivos.

“tan largo como tus días es tu fuerza” – Tenemos el ejemplo de una persona muy anciana de la tribu de Asher: Janá, que estuvo sirviendo en el templo cuando Yeshúa fue presentado como niño, según está escrito en Lucas 2:36-38:

“Y había una profetisa, Janá, hija de Penuel, de la tribu de Asher. Ella era de edad muy avanzada, y había vivido con su marido siete años después de su matrimonio, y después de viuda, hasta los ochenta y cuatro años. Nunca se alejaba del templo, sirviendo noche y día con ayunos y oraciones. Y llegando ella en ese preciso momento, daba gracias a Dios, y hablaba de él a todos los que esperaban la redención de Yerushalayim.” (LBLA revisada)

Sexta aliyá, 33:27-29

33:26, 28 “Yeshurún… Israel… Yaakov” – Aquí encontramos los tres nombres del pueblo. Cada uno de estos nombres representa un nivel de espiritualidad diferente. Yeshurún es el más alto.

33:27 “El eterno Dios es tu refugio, y debajo están los brazos del mundo. Él echó al enemigo delante de ti, y dijo: “¡Destruye!”” (LBLA revisada) – Según Rashí, los brazos del mundo eran los dos reyes Sijón y Og, que fueron el poder y la fuerza del mundo de entonces. Según el Talmud,[3] los brazos del mundo, en hebreo zeroot olam, se refieren a los brazos del Eterno.

33:29 “Dichoso tú, Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvado por HaShem? Él es escudo de tu ayuda, y espada de tu gloria. Tus enemigos simularán someterse ante ti, y tú hollarás sus lugares altos.” (LBLA revisada) – Este es el final de la historia larga del pueblo de Israel. Finalmente habrá victoria eterna sobre los enemigos, con la llegada del esperado Mashíaj ben David, con las nubes del cielo.

Séptima aliyá, 34:1-12

34:1-2 “Y subió Moshé desde la llanura de Moav al monte Nevo, a la cumbre del Pisgá, que está frente a Yerijó, y HaShem le mostró toda la tierra: Gilad hasta Dan, todo Naftalí, la tierra de Efrayim y de Menashé, toda la tierra de Yehudá hasta el mar Occidental” (LBLA revisada) – Por medio de los nombres de las tribus el Eterno mostró a Moshé toda la tierra prometida a los padres. Así que él ya supo de antemano dónde estaría cada tribu más adelante, incluso que la tribu de Dan iba a conquistar un territorio en el norte, cf. Jueces 18.

34:3  “el Neguev y la llanura del valle de Yerijó, la ciudad de las palmeras, hasta Tsoar.” (LBLA revisada) – Tsoar significa “insignificante”. HaShem le mostró a Moshé todo, hasta lo más insignificante de la geografía. Según Rashí, también le mostró los acontecimientos futuros en los diferentes lugares de la tierra de Israel hasta el momento de la resurrección.

34:6 “Y Él lo enterró en el valle, en la tierra de Moav, frente a Beit-Peor; pero nadie sabe hasta hoy el lugar de su sepultura.” (LBLA revisada) – Moshé fue sepultado por el Eterno, después de una lucha angelical contra satanás, como está escrito en Judas v. 9:

“Pero cuando el arcángel Mijael contendía con satanás y disputaba acerca del cuerpo de Moshé, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: HaShem te reprenda.” (LBLA revisada)

Al no mostrar a los hombres donde estaba el lugar de su sepultura el Eterno evitó que el pueblo fuera a implorar el supuesto “espíritu de Moshé” junto a su tumba, como se está haciendo con otros sabios de la historia de Israel. Lamentablemente es una práctica muy popular entre los judíos. Puede atraer malos espíritus en lugar de los espíritus de los sabios.

Hay una discusión en el Talmud[4] sobre los versículos 5-12, si fueron escritos por Yehoshúa, después de la muerte de Moshé, o si fueron dictados por HaShem directamente a Moshé, como el resto del rollo de la Torá, como está escrito en Deuteronomio 31:24:

“Y sucedió que cuando Moshé terminó de escribir las palabras de esta Torá en un libro, hasta su conclusión” (LBLA revisada)

No hubiera sido difícil para Moshé escribir estas palabras de la misma manera como las anteriores, por el dictado del Eterno.

“frente a Beit-Peor” – Moshé fue sepultado en frente del lugar donde los hijos de Israel pecaron con las hijas de Moav, cf. Números 25. Esto nos enseña que el pueblo recibió el perdón de ese pecado. Cada vez que el Eterno ve ese lugar se acuerda del pecado, pero al mismo tiempo se acuerda de aquél Moshé, como también el Mesías, que estaban dispuestos a dar su vidas para que el pueblo pudiera ser perdonado.

34:7 “Aunque Moshé tenía ciento veinte años cuando murió, no se habían apagado sus ojos, ni había perdido su vigor.” (LBLA revisada) – Según la tradición Moshé murió en el día de su 120 cumpleaños el shabat el 7 de adar del año 2488.

34:9 “Y Yehoshúa, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moshé había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le escucharon e hicieron tal como HaShem había mandado a Moshé.” (LBLA revisada) – La imposición de manos tiene dos funciones principales, transmisión e instalación. Cuando Yehoshúa fue instalado en su ministerio, también recibió la transmisión del espíritu de sabiduría, por medio del cual podía dirigir al pueblo después de la muerte de Moshé.

34:10-12 “Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moshé, a quien haya conocido HaShem cara a cara en todas las señales y los milagros que le envió HaShem a hacer en tierra de Egipto a Faraón, y a todos sus siervos, y a toda su tierra, y por la mano poderosa y por todos los hechos grandiosos y terribles que Moshé realizó ante los ojos de todo Israel.” (LBLA revisada) – Obviamente esto excluye a Yeshúa que está en otro nivel, no comparable con Moshé o los demás profetas, como está escrito en Hebreos 1:1-3:

“Dios, habiendo hablado hace mucho tiempo, en muchas ocasiones y de muchas maneras a los padres por los profetas, en estos últimos días nos ha hablado por su Hijo, a quien constituyó heredero de todas las cosas, por medio de quien hizo también el universo. Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas… Porque El ha sido considerado digno de más gloria que Moshé, así como el constructor de la casa tiene más honra que la casa. Porque toda casa es hecha por alguno, pero el que hace todas las cosas es Dios. Y Moshé fue fiel en toda la casa de Dios como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir más tarde; pero el Mesías fue fiel como Hijo sobre la casa de Dios, cuya casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin nuestra confianza y la gloria de nuestra esperanza” (LBLA revisada)

[1]       Avodá Zará 2b.

[2]       Rosh HaShaná 32b.

[3]       Jagigá 12b.

[4]       Bavá Batrá 15a.

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